Los más pequeños piden paso

La Voz

CARBALLO

CASAL

El pulso de la Costa da Morte Los alumnos de la escuela infantil carballesa Os Pequerrechos tomaron ayer el escenario del Pazo da Cultura para celebrar el fin de curso con su propio festival

29 jun 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni el espectáculo ni las fiestas entienden de edades. Es por ello que ayer, los niños de la escuela infantil Os Pequerrechos, que dirige Paula González Gundín, se desplazaron hasta el Pazo da Cultura de Carballo para emular a los alumnos de los centros educativos y celebrar su particular fiesta de clausura del curso. Los padres, entre nerviosos y orgullosos, siguieron desde el patio de butacas una sesión en la que los pequeños no perdieron la oportunidad de bailar y cantar en un concurso simulado que concluyó con regalos para los casi cuarenta participantes. Tras la actuación y una sesión de diapositivas que sirvió para recordar algunas de las actividades desarrolladas durante el año, niños, padres y madres, y las profesoras de Os Pequerrechos compartieron una merienda en las instalaciones del centro cultural carballés. El Pavarotti de Bergantiños Quien no para de cantar durante todo el año es el ubicuo carballés Manuel Cancela, que con su órgano se ha convertido en una presencia indispensable en muchos de los actos religiosos que tienen lugar a lo largo y ancho de toda la comarca y que ya ha logrado que su voz sea conocida allá por donde pasa. Cancela, ya conocido cariñosamente como el Pavarotti de Bergantiños, estuvo presente también el miércoles en la celebración organizada en la chousa de Nosa Señora da Fonte (Leiloio-Malpica) por el párroco de Buño, Eliseo López Varela, y además de acompañar el oficio se encargó de dar entrada a la procesión formada por los dieciséis sacerdotes de la quinta del 53 que allí se dieron cita para cumplir con su tradicional reunión anual. El Museo Fernando Blanco de Lema, de Cee, ya se ha consolidado como uno de los principales focos de interés turístico de la Costa da Morte y cada vez son más los visitantes que aprovechan su estancia en esta zona para conocer su colección de piezas y las instalaciones del jardín botánico del instituto del mismo nombre. El domingo pasado le tocó el turno a un grupo de vecinos la parroquia de San Pedro da Ramallosa, en el municipio pontevedrés de Nigrán, que se llevaron un buen recuerdo tras su paso por la entidad, de cuyo funcionamiento se encarga Darío Areas.