María Anita Francisca Díaz García
se acercó, hace un año, a las oficinas del Grupo Riotorto para adquirir una vivienda y hoy, además de la casa, se lleva también un coche sin contar con ello. El vehículo es un Mercedes Clase A, un utilitario de lujo con curvas y maneras de monovolumen.
Así acaba la primera parte de la historia, cuyos principales protagonistas son, además de la afortunada, el gerente del Grupo Riotorto, Jesús Lamas , y todos los invitados al acto-celebración de la entrega y presentación de nueva actividades, comenzando por el alcalde de Malpica, José Ramón Varela Rey , acompañado de su concejal de turismo, Alfredo Cañizo . Fue en el complejo hostelero de Aldeola-Cerqueda, el mismo que levantó el propio Lamas, quien ahora camina más por derroteros inmobiliarios en la comarca de Bergantiños. De ello se habló mucho ayer. De los proyectos inmobiliarios residenciales y empresariales, del propio complejo de Aldeola, las nuevas oficinas en A Laracha o la puesta en marcha del área Costa Nariga, al lado de la carretera de Razo, ese que tendrá 800 viviendas, piscina, gimnasio y 8.000 metros cuadrados de jardín y zonas infantiles. Quién nos lo iba a decir, hace pocos años, viendo aquella zona, que parecía un silveiral . Aunque, bien pensado, quién nos iba a decir también lo del Haley, al lado. O, si seguimos en esta línea, hasta el entorno de la estación de autobuses o de la Vila de Negreira. Carballo no es lo que era, ni ya lo será nunca.
El caso es que la señora se llevó el Mercedes por sorteo, una manera de premiar la fidelidad. Los de Riotorto siguen con camapñas similares y ahí tienen una en Neaño en la que, a los compradores, les regalan el mobiliario completo. O entran en el sorteo de tres hipotecas de un año (íntegra ya sería la bomba). O dan opciones de bonos de peluquería, centros de estética y 12 fines de semana a quienes se acerquena preguntar por los proyectos. Con tantas variables, ya no me extraña que el alcalde malpicán lanzara ayer semejantes elogios a Lamas, por su apuesta por el turismo, la creación de empleo y el desarrollo en la comarca.
Y digo yo que, si ahora las promotoras inmobiliarias sortean coches entre sus cliente, ¿a qué esperarán los concesionarios para sortear casas con la compra de un automóvil? Digo yo, por aquello de la recipricidad empresarial del mercado. Esa sí que sería una buena manera de estimular el consumo, mucho mejor que los kilómetro cero o los descuentos especiales. Pero no caerá la breva, de momento.
Hace ya varios días que se celebró el día de los enamorados, pero lo traemos aquí hoy tras dar tiempo suficiente para el poso. El amor es lo que tiene, que necesita un poso. El poso profundo del amor.
Y lo traemos para hablar de Pasarela porque en este lugar de Vimianzo, además de rotundas formas graníticas, disfrutan del amor de un manera especial. O, mejor, del día de los enamorados. Hace unos quince años, a dos vecinos, Manuel Lema Moreira y Jesús Ramos , se les ocurrió una manera de disfrutar, sencillamente, del 14 de febrero en comunidad. Haciendo parroquia (con permiso de los de Calo, eh) y haciendo amor (con permiso del respectivo). Con una cena. La cosa empezó de manera más o menos tranquila, con quince o veinte parejas. Un año a un restaurante, otro a otros. Con el tiempo, fue a más. Es ya tradición. Se fueron sumando los vecinos, de todas las edades. Y este se juntaron 66 personas. O sea, 33 parejas. El encargado de organizarlo todo fue Pedro Pérez Tajes , y el lugar elegido, A Lagoa, en Salto-Vimianzo. Pensaba yo que, ya que han logrado esta unión, acabarían la cena con algún acto especial, pero no. Cuando acaba la comida, «cada un vai polo seu lado», contaba ayer uno de los participantes. Que, bueno, bien mirado, a lo mejor es la solución óptima para gozar del San Valentín. Vamos a llamarle así por esta vez.
Y bien, ya que estamos con el amor, casi con los cerezos (los pocos que quedan, porque los talaron o podaron casi todos por la zona donde crecían, Rus-Entrecruces) en flor, y los frutales ya blancos, no me resisto a dejar de comentar una noticia que voló, con más pena que gloria, entre los titulares de las agencias de noticias la semana pasada. Resulta que la empresa Garmin, una firma internacional prestigiosa especializada en la fabricación de navegadores por satélite, realizó una encuesta entre el 30 de enero y el 14 de este mes preguntando (a los usuarios de su web, y a sus clientes) por los lugares preferidos para realizar un viaje romántico.
Pues bien, las preferencias en España se decantan por la costa (eso debe ser que los encuestados no han visto las montañas de Huesca o el Pirineo de Navarra). Dentro de la costa, cuatro lugares de Cataluña, dos islas de Baleares y Tenerife, en Canarias. Del norte peninsular, Cudillero (sabia elección, pescado caro, escaleras empinadas) y Llanes (mucho barco, hermosas casonas), en Asturias. Y las Islas Cíes, y ¡Fisterra! en Galicia. Las Cíes y Fisterra, nada menos. Para una escapada romántica. Siempre se ha contado que Fisterra, y la Costa da Morte en general, es un lugar que enamora, pero no que fuese el preferido de los que ya lo están.