El delegado de la Real Liga Naval Española en Galicia, el laxense José Manuel Pato González, fue el encargado de hacer las gestiones para que, de una manera o de otra, la botella llegase a manos del Concello de Muxía. Dice que lo hizo por sus especiales vinculaciones laborales y personales con las gentes de este municipio.
Las blancas torres del santuario de la Barca ya están a recaudo municipal. El alcalde, Félix Porto Serantes, en señal de agradecimiento, entregó a Antonio Pernas una pieza de encaje de Muxía, lo que el creador de moda alabó como «algo único y que está de moda» y agradeció, al tiempo que recordó que en su infancia pasaba muchas horas con una palilleira muxiana, por lo que el mundo de la puntilla le inspira momentos mágicos que guarda en su memoria.