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Aparece vacío un nicho en Cee al realizar una exhumación

CARBALLO

21 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Entre viento, lluvia y amenaza de tormenta, los abogados, operarios y el forense que estaban citados ayer en el cementerio de San Adrián de Toba, en Cee, para exhumar un cadáver se llevaron una desagradable sorpresa: el nicho estaba vacío y nadie sabe qué pasó con el muerto, la caja y el muro de cemento que apareció roto.

Dos años después de su fallecimiento, Crisanto López sigue siendo noticia. Tras su muerte, a este padre de tres hijas reconocidas (Carmen, Angelina y Rosa), le salió un posible heredero más: Manuel Enrique Caamaño Vidal, que considera que tiene derecho a una parte de la millonaria herencia del empresario.

Caamaño puso el caso en manos de un bufete de A Coruña y presentó una demanda en Corcubión. Tras varios meses de disputa, la jueza Carmen Veira Suárez aceptó la exhumación del cadáver para que se pueda hacer una prueba de ADN y pronunciarse sobre la paternidad.

Así pues, todas las partes fueron citadas ayer por la mañana en el cementerio ceense, adonde acudió también el forense Carlos Represa Vázquez. Y la sorpresa de los presentes fue cuando, tras retirar una lápida situada en un segundo piso y en la que según los testigos «se podía leer Crisanto en letras bien grandes», vieron que no había nada.

«Incluso el muro de cemento estaba roto, había como si fuera un butrón. No sabemos qué ha pasado, pero todos los que allí estábamos nos quedamos estupefactos», relata Roberto Gayoso, abogado de una de las hijas de Crisanto. Sus hermanas están representadas por Ignacio de la Iglesia Caruncho, también presente.

Desde el despacho de Antonio Platas, que representa al demandante, no quieren hacer cábalas sobre lo que pudo haber sucedido. «Es pronto para decir nada. Ahora habrá que investigar a ver qué pasó, por qué no estaba el cadáver, comprobar si es que en el cementerio lo han movido sin avisar y por qué... Cuando se conozcan todas las claves podremos hablar, pero lo que está claro es que no es una situación ni agradable ni normal», subraya uno de sus letrados.