Aldeas Infantiles SOS lleva a cabo esta semana en Carballo una campaña de divulgación y captación de socios. Todas las mañanas, Marisol Viseras despliega la mesa informativa en la entrada del centro de salud y ofrece a las personas interesadas todo tipo de datos sobre el trabajo que desarrolla la oenegé en Galicia, y, más concretamente, en la aldea que tiene en Redondela.
La voluntaria, que lleva alrededor de un año colaborando con Aldeas Infantiles, explica que la crisis está haciendo mella en la organización, ya que no solo se han reducido las aportaciones, sino que algunos socios también se están dando de baja por no poder hacer frente a las cuotas. De todos modos, explica que la entidad no establece ninguna cifra fija, sino que cada persona puede contribuir con la cantidad que considere. Otra forma de colaborar es el apadrinamiento de la aldea, «no de un niño solo, porque la política de Aldeas es que sería un poco injusto, ya que viven todos juntos», explica Marisol Viseras. En este caso sí se establece una aportación mensual de 20 euros.
Los socios constituyen la principal fuente de financiación de la oenegé, que tiene su sede en Vigo y una aldea integrada por ocho casas, en cada una de las cuales viven entre siete y nueve niños, en Redondela.