Las autoridades han decidido interrumpir el operativo debido a las malas condiciones meteorológicas, pero será reanudado cuando sean favorables. De los 9 fallecidos en el naufragio del pesquero en las Malvinas, dos eran gallegos, de Vigo y Baiona. Otros dos gallegos, de Noia y Ribeira, siguen desaparecidos. Trece de los catorce supervivientes llegaron este miércoles a Puerto Stanley y está previsto que este viernes salga de España el avión que los traerá de las Malvinas
25 jul 2024 . Actualizado a las 13:36 h.Cuarenta y ocho horas después de que el palangrero Argos Georgia lanzase por radio su grito de auxilio, las autoridades de las islas Malvinas decidieron suspender la búsqueda de cuatro de los 27 tripulantes que continúan desaparecidos en aguas del Atlántico Sur, a 170 millas de Puerto Stanley, donde el pesquero anglo-noruego sufrió la fatal vía de agua que acabó con el barco en el fondo del océano. En la resolución se atendió a que ha transcurrido demasiado tiempo desde el naufragio como para poder encontrar con vida a los marineros que faltan y, dado los malos pronósticos meteorológicos para la zona, primó «la seguridad de los involucrados en operaciones», el pesquero chileno Punta Toro y el británico de capital gallego Robin M. Lee, aparte de medios aéreos, apoyados en imágenes vía satélite. No obstante, «se realizará un nuevo esfuerzo tan pronto como sea posible».
Así, ambos buques siguen la estela de la patrullera Lilibet y se dirigen a la capital de las Malvinas. Está previsto que arriben a Puerto Stanley esta tarde, sobre las 17 horas. Pero a diferencia del buque de vigilancia pesquera, el Puerto Toro y el Robin M. Lee acercan más cuerpos que supervivientes. A bordo del chileno permanecen ocho de los nueve muertos. El de la gallega Lafonia trae un cadáver y un superviviente. Se trataría de dos personas que consiguió recoger después de que una ola volcase la balsa en la que se habían introducido. Una murió al poco tiempo por hipotermia; a la otra, de nacionalidad indonesia, consiguieron reanimarla y ahora viaja con el resto de la tripulación hacia las islas bajo jurisdicción británica.
Trece supervivientes, en tierra
Los otros 13 supervivientes del naufragio arribaron a Puerto Stanley alrededor de las nueve de la noche (hora española). Entre ellos están los seis supervivientes españoles, entre los que hay cuatro gallegos. Además del capitán, José Saborido; el jefe de máquinas, Ramón García; el primer oficial, Ramón Hombre —todos de Ribeira— y el marinense afincado en Pontevedra Francisco Gondar, segundo oficial, llegaron la bióloga albaceteña Amparo Burguillos y su colega barcelonés Pere Hernández, que también se salvaron en el accidente.
Tras desembarcar en el puerto de la capital malvinense, los supervivientes fueron sometidos a un examen médico en el Hospital King Edward VII Memorial, aunque, dejando al lago magulladuras y algunas heridas leves, se encuentran en buen estado de salud física. La emocional y anímica es cuestión aparte. Lo confirmó el portavoz de las familias, José Manuel Pena, que tras pedir respeto a los allegados, trasladó la conversación que la mujer del capitán había tenido con él en la madrugada de este jueves. Pena relató que los supervivientes están bien, todos en el hospital, calmados gracias a los tranquilizantes y la mayoría presenta magulladuras. El capìtán, José Saborido, tiene un «pequeño golpe» en la cabeza fruto de haber pasado 20 horas en una balsa mecida por olas de hasta siete metros y fuertes vientos que hicieron volcar la balsa en dos ocasiones, tirándolos al mar y tener que luchar para volver a introducirse en ella.
El portavoz de las familias explicó que están pendientes de prestar declaración ante las autoridades correspondientes y confirmó que, según les ha comunicado la empresa y el Gobierno de España podrían estar de regreso este fin de semana.
Y es que si el miércoles por la mañana el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, ya había adelantado la posibilidad de fletar un avión para repatriar a la tripulación —a los vivos y a los muertos— si así lo admitía el armador, asegurando que no se iban a escatimar medios, por la tarde el Ministerio de Defensa confirmó ese extremo. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, prevé que este avión militar parta este viernes con dirección a las Islas Malvinas para repatriar a los seis españoles supervivientes. Por su parte, Exteriores desplazará a un diplomático para el seguimiento de la operación. Se trata de acelerar un proceso más complicado si cabe porque no hay vuelos comerciales desde las islas Malvinas, de ahí que se ofreciese a la compañía Argos Froyanes la posibilidad de fletar un avión «como ya hemos hecho en otras ocasiones», dijo el ministro en clara alusión al naufragio del Villa de Pitanxo frente a Terranova. Esta mañana, en declaraciones a Onda Cero, el ministro adelantó que el avión militar para repatriar a las víctimas del hundimiento del Argos Georgia partirá de España este viernes por la mañana con destino a las islas Malvinas.
Investigación de las causas
En cuanto a las causas que llevaron al Argos Georgia al fondo del Atlántico Suroccidental, el delegado del Gobierno en Galicia declaró que todavía se desconocen y serán materia de una investigación que corresponderá a la autoridad marítima de Malvinas. Qué pudo haber provocado esa vía de agua en medio de una tormenta feroz —vientos de 35 nudos y mar de fondo con olas de entre cinco y seis metros— es algo que no acertaban a explicar profesionales del sector que faenan en palangreros similares, pues se trata de embarcaciones preparadas para navegar en condiciones extremas de hielo y el sugerido choque con un bloque helado parece descartado.
Blanco confía en que las declaraciones de los supervivientes ayuden a aclarar las circunstancias en que se produjo un siniestro marítimo que se ha saldado con nueve muertos, cuatro desaparecidos y 14 supervivientes de una tripulación compuesta por diez españoles, de los que ocho son gallegos, ocho rusos, cinco indonesios, dos peruanos y dos uruguayos.
Condolencias
Las muestras de solidaridad y el pésame a las familias de los náufragos y, sobre todo, a las de los muertos se sucedieron por toda Galicia. La red social X se llenó de crespones negros y mensajes de condolencia desde todas las instancias: clubes deportivos, ministros, empresas, instituciones...
También se repitieron los minutos de silencio en recuerdo de la tragedia. Pero especialmente emotivo fue que se guardó en Baiona, que declaró luto oficial hasta mediodía de hoy, un acto que contó con la presencia de familiares directos de Santiago Leyenda, el vecino de la villa muerto en el naufragio, que, visiblemente afectados, protagonizaron escenas de dolor.
Consternación entre empresas y tripulaciones que se dedican a pescar merluza negra
Cuando se pasan meses a bordo de un barco, trabajando en un medio hostil, con el cielo como cubierta y el mar como suelo, las circunstancias llevan a crear lazos que unen como la sangre. El dolor ajeno se convierte en propio y así lo han expresado tripulaciones y armadores de los buques Calipso, Koreiz y Simeiz. Pertenecen a la empresa Chilean Sea Bass Inc, cuyos palangreros también faenan en la zona.
Sus tripulaciones han coincidido en los puertos, en días malos y buenos. Conscientes de los duros momentos han expresado a los familiares y amigos sus «condolencias por la pérdida de sus seres queridos en el naufragio del Argos Georgia. Que encuentren consuelo en los recuerdos compartidos y en el amor que siempre los unirá».
Tripulaciones y armadores de los tres barcos afirman que «valoramos su sacrificio».