La arquitecta destaca la calidad del máster de la fundación Juana de Vega
08 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La arquitecta Isabel Aguirre Urcola (Vilagarcía, 1937) es la directora de la Escola Galega da Paisaxe, que pertenece a la Fundación Juana de Vega, responsable del máster en el que arquitectos e ingenieros realizan propuestas para el desarrollo de localidades. Carballo entre ellas, pues en la capital de Bergantiños -en concreto, la integración urbana del río Anllóns- estuvo centrado el objetivo de los proyectos de los alumnos, cuyos resultados se presentaron el martes. Aguirre ha sido profesora de la Escola Técnica Superior de Arquitectura de A Coruña, además de dar clases de estética en el centro de diseño industrial de Ferrol. También tiene un estudio.
-¿Hay conciencia sobre la importancia del paisaje en Galicia?
-Por parte de la Administración, sí. La gallega, por ejemplo, sí está muy concienciada en este asunto. La Xunta tiene en marcha una Estratexia da Paisaxe, cuyas directrices va a ir desarrollando, y se estudiará cada comarca. También se realizan labores de divulgación. Este mismo viernes, sin ir más lejos, habrá una presentación en O Caurel. Además, la consellería cuenta con nuestra Escola Galega da Paisaxe para apoyos docentes y divulgativos. Con niños, por ejemplo. Hacemos talleres en los colegios para que los escolares aprendan a mimar su entorno, para que aprendan a protegerlo, que le den valor. Que es un valor muy alto: como el de la catedral. Es importante para la salud, el ocio, la productividad.
-¿Y la gente? ¿También está concienciada?
-No, no lo creo. A lo más que se llega es a decir que les encanta el paisaje. Pero entenderlo, conocerlo, sentirse responsable sobre él, como un bien común que es, algo fundamental... Eso ya es otra cosa. También pasa con el paisaje urbano. ¿Por qué se tiran desperdicios? ¿Por qué se rompe el mobiliario urbano? Porque la gente no lo siente como suyo. De hacerlo, lo defendería y protegería. Tiene mucho valor, y en la Escola, además del máster, queremos que se sepa, con niños, con concellos a través de convenios.
-Esta semana ha estado en Carballo. ¿Cómo lo ve, paisajísticamente?
-El paisaje urbano carballés actualmente está mal, creo que es fácil de ver, pero se puede recuperar. Se pueden hacer muchas cosas. Los trabajos de los alumnos del máster, por ejemplo, que han sido muy bien acogidos, van en esa línea. Se pueden llevar a cabo actuaciones que humanicen, que mejoren la calidad de vida, que aumenten la relación con la naturaleza y su cuidado, y hacérselo sentir a la gente.
-¿Cree que algún día podrían plasmarse en la realidad esas propuestas?
-Deberían. Nosotros, en los trabajos del máster, siempre lo hacemos con hechos reales. Y, en el final, se incluye el estudio económico completo, cómo quedaría listo para contratar.
-¿Cómo es posible que no exista una licenciatura de arquitectura del paisaje? En países del entorno sí la hay desde hace varias décadas.
-Es algo inconcebible. Se debe en buena medida a la inercia de los estamentos universitarios, es algo que cuesta romper. Ya el hecho de haber montado este máster en la Fundación Juana de Vega ha sido de un trabajo tremendo, complicadísimo, hay un enorme trabajo detrás, informes, evaluaciones, permisos... Además de todo esto, también influye que la sociedad ha ido por otros vericuetos, no se demandaba la importancia que tiene el paisaje, no había mucho interés.
-Por suerte, parece que cada vez hay más interés.
-Sí, pero no es tan fácil. Le sorprendería saber cuánta gente vive en Galicia que no distingue un castaño de un carballo. ¡No lo distinguen! Tenemos una riqueza cultural impresionante que no se valora lo suficiente. Desde mi punto de vista, el mayor patrimonio que tiene Galicia es el paisaje. La Costa da Morte, la Ribeira Sacra, la comarca de Deza... Hay lugares impresionantes.
ISABEL AGUIRRE URCOLA DIReCTORA DE LA ESCOLA GALEGA DA PAISAXE