La entidad presentará en Vimianzo su programa de apoyo a la horticultura
08 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Enrique Sáez Ponte (A Coruña, 1947) preside la Fundación Juana de Vega. La entidad presentará en Vimianzo el Programa de Apoio ao Emprendemento Agroalimentario, que ya dio a conocer en Fonteboa, en el marco del Foro de Iniciativas Emprendedoras que organizó el GDR Bergantiños. En Coristanco estuvo el miércoles el director de la entidad, José Manuel Andrade. La propuesta se desarrolla en colaboración con Agader y tiene el apoyo del Igape y de Caixa Rural.
-¿Cómo surgió esta iniciativa?
-La Fundación Juana de Vega tiene varias líneas de gestión y nos dimos cuenta de que convenía apoyar a los emprendedores en distintos ámbitos. Hemos visto con interés el retorno a actividades que estaban casi abandonadas. A causa de la crisis cada vez más gente que estaba en la ciudad ha vuelto sus ojos al campo para desarrollar labores que van desde la producción primaria a la transformación. Nosotros tenemos muchos contactos con el medio rural y notamos que había esa necesidad. En unos días estaremos en Vimianzo presentando la iniciativa a los agentes de desarrollo local de la comarca.
-¿En qué consiste ese apoyo?
-No es una ayuda económica. Nosotros tenemos un grupo de especialistas que pueden intervenir. Cada proyecto es diferente y tiene unas necesidades distintas. En general se trata de aportar al menos durante un año todo el apoyo que sea preciso. Puede ser la elaboración del plan financiero o la formación. Vamos a valorar la energía de cada persona y su idea. Actuaremos en función de las necesidades de cada propuesta. Puede ser que la ayuda sea para cuestiones administrativas, porque la normativa puede ser complicada. En algunos casos ayudaremos a la obtención de licencias o la realización de trámites.
-¿Ese es uno de los aspectos que dificulta la creación de nuevas empresas?
-La mayor parte de las microempresas o pequeñas cooperativas mueren en los primeros años y en muchas ocasiones el problema es la falta de apoyo técnico. De cada uno de los proyectos haremos una especie de lista de lo que tienen que ver y completaremos los aspectos que no tengan controlados. El nacimiento de una empresa es como un parto, con nuestra ayuda es como si lo hicieran en casa, nosotros tenemos ginecólogos, comadronas y pediatras. Con ese apoyo nos aseguramos de que aumente la salud de la iniciativa recién nacida. A veces hay buenas ideas que no llegan a desarrollarse por falta de ayuda. En esta fase de programa tenemos muchas consultas y estamos haciendo una labor de promoción.
-¿Qué tipo de iniciativas buscan con este programa?
-No hay nada concreto. Lo que queremos son proyectos viables, que hayan sido madurados, no queremos una idea o algo intuitivo. Seleccionaremos en torno a diez propuestas con mucha ilusión. El mundo de la empresa es muy variado.
-Las que mejor están aguantando la crisis son las agroalimentarias.
-Sí, es un terreno en que todavía hay oportunidades. La gente se ha dado cuenta y está volviendo a este sector. Galicia es un lugar muy complejo en el que pueden llevarse a cabo producciones muy diferentes. Una de ellas es la vuelta a la agricultura tradicional o el desarrollo de la ecológica, que yo creo que es como la de siempre, pero adaptada a los nuevos tiempos. Se pueden desarrollar las posibilidades de los circuitos de comercialización cortos.
-¿Es mejor trabajar en espacios reducidos en las épocas de crisis?
- Juana de Vega ya advertía en su testamento que no hay que tener deuda pública porque el Estado es mal pagador. A veces hay que hacer las cosas en ámbitos reducidos y por uno mismo. De hecho, el principal activo de un país es la gente y hay muchas posibilidades para la producción de fruta o de huerta. Queremos aprovechar la iniciativa de las personas y hacerlo al máximo.
Enrique sáez fundación juana de vega