Los afectados por las preferentes de la comarca temen por el futuro del arbitraje
CARBALLO
La preocupación por la continuidad del arbitraje aumenta entre los afectados por las participaciones preferentes y subordinadas a medida que pasan los días y siguen sin ser convocados pese a haberlo solicitado hace más de medio año. La plataforma de Carballo hace un seguimiento exhaustivo de cada caso, porque ha contrastado que en Bergantiños ha habido menos citaciones que en otras comarcas gallegas. «Nunha reunión co director de zona de NCG Banco dixónos que estaban chamando á xente, pero non o vemos reflexado», aseguró un portavoz.
Así, mientras uno de los manifestantes informaba ayer de que ha sido citado para el lunes, otros se lamentaban de que si desaparece el arbitraje «quítannos todo». Para evitar que eso suceda, los actos de protesta continuarán todos los jueves en la capital de Bergantiños, y aunque no pare de llover, como sucedió ayer, los afectados seguirán concentrándose a las puertas de las cinco sucursales de las antiguas Caixa Galicia, Caixanova y Bancaja hasta recuperar su dinero. «Hai xente que o necesita para vivir, pero hai outras persoas que se conformarían con que llo cambiasen a prazo fixo, que é o que querían. Como galegos, nós non queremos que desapareza a caixa, pero queremos o que é noso», insisten.
A las consignas habituales, como «Non pararemos ata que cobremos» o «Políticos, banqueiros, todos ao caldeiro», los manifestantes añadieron ayer una versión propia de A Rianxeira. Los clientes de las viejas cajas se sienten engañados, porque aseguran que habían depositado toda su confianza en ellas. Carmen relata que había repartido el dinero de la liquidación cuando la despidieron de su trabajo entre Caixa Galicia y Caixanova, en las que creía haber abierto sendas cuentas a plazo fijo. Pero cuando necesitó tirar de esos fondos se encontró con la sorpresa de que lo que tenía eran participaciones preferentes. Durante 14 meses no entró ni un euro de ingresos en su casa, e incluso tuvo que recurrir a Cáritas. «Privei aos meus fillos de moitas cousas por aforrar para o seu futuro, e nin pudieron disfrutar antes nin, ao mellor, poderán o día de mañá». lamenta.