La pérdida de usuarios de la AG-55

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA CIUDADANA

CARBALLO

23 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La autopista AG-55, que enlaza Carballo con A Coruña, está de capa medio caída. Los datos de intensidad media de tráfico así lo reflejan. La pérdida de conductores es evidente. De los 13.057 contabilizados, de media, en el 2011 se ha pasado a los 11.124 en el 2015. Y es que con la llegada de las vacas flacas, son muchos los que miran por el bolsillo y prefieren chuparse 15-20 minutos más por la AC-552 y ahorrarse los 2,45 euros que supone ir de la capital de Bergantiños a la herculina. La concesionaria incluso llegó a cobrar cuando algunos carriles fueron cortados al tráfico rodado el pasado año (durante varios meses) por la construcción del ramal que entronca la A-6 con Punta Langosteira. Aún los hay que recuerdan las colas kilométricas en la rotonda de O Quinto Pino. Y de eso, no hace precisamente muchos meses.

Tampoco ayuda las deficiencias en el servicio. Los usuarios no entienden (aunque es legal, según la Xunta) que por las noches no haya personal en las cabinas y solo hay un operario en una oficina que solo actúa si se produce un fallo en el mecanismo. Las críticas por el mal estado firme han sido también una constante, con parte del trazado que requería de un cambio integral, que solo se llevó a cabo cuando el malestar iba in crescendo. Y tampoco ayuda demasiado el hecho de que los baños públicos de la autopista no estén habilitados para el público. Algunos trabajadores reconocen sin tapujos que esa medida fue adoptada para reducir costes. Ahora, los usuarios tienen que hacer sus necesidades en pleno arcén.

La alternativa a la AG-55 no es precisamente una maravilla. La AC-552 cumple, a secas con la finalidad para la que fue construida en su momento. Es un vial vetusto, con muchas deficiencias, pero para muchos supone un ahorro en peajes.

Precisamente de peajes hablaron ayer en los corrillos que se formaron con motivo de la visita del presidente de la Xunta. Los alcaldes (no los del PP) volvieron a pedir a Feijoo que la Xunta recupere la titularidad de la AG-55. Algunos envalentonados por las palabras del regidor de Arteixo, Carlos Calvelo, del Partido Popular. El pontecesán Lois García Carballido, abogó por suprimir el peaje en la AG-55 en lugar de construir una nueva carretera para conectar el puerto exterior con la tercera ronda coruñesa. Queda por saber si Feijoo tomó nota de la propuesta, y, sobre todo, si la piensa llevar a cabo.