Fortalezas de visita libre y otras privadas pueblan una comarca rica en Bens de Interese Cultural (BIC)
20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Es frecuente identificar la Costa da Morte con el mar, y con sus guardianes, los faros. También con paisajes de excepción y con villas tan imprescindibles como Camariñas, Fisterra o Muxía. Y nada de ello es falso. Tampoco lo es, no obstante, la enorme riqueza monumental que posee este territorio. Paredes que rezuman historia y grandes apellidos, vidas nobles, fortalezas y batallas. Uno de los primeros castillos a visitar, sin duda, sería el de Vimianzo, construido entre finales del siglo XII y principios del XIII. Al margen de sus avatares -con peso de la Guerra Irmandiña-, está convertido actualmente en un activo centro de actividad cultural: alberga una Mostra de Artesanía en Vivo, puede visitarse todos los días (salvo los lunes) y hoy, domingo, hasta con recorridos guiados a las 12.00 y 19.00 horas (teatralizados con Os Quinquilláns a las 13.00 y 17.00).
Como este castillo (BIC), son asimismo propiedad de la Diputación y BIC las Torres do Allo (Zas), ejemplo de vida noble de la Alta Edad Media. Fechadas a finales del siglo XV, también gratuitamente se puede visitar todos los días, de 11.00 a 21.00 los fines de semana, con recorridos guiados a las 13.00 y 17.00 y teatralizados con Os Quinquilláns, los domingos, a las 19.30.
De titularidad privada, y en ambos casos BIC y residencias particulares, son las Torres de Mens (Malpica, XV, rehabilitadas en 1988) y la Torre de Nogueira (Coristanco, XV). Agustín Ordóñez, residente en las primeras, abrió no hace mucho el monumento a una visita, pero no es lo habitual. La de Nogueira fue adquirida por Manuel Rabuñal Novoa casi llegados los 60 y también es actualmente residencia familiar. Por Cee han emprendido recientemente una lucha para que el Castelo do Príncipe (A Ameixenda, 1740, BIC) se abra al público. Está a la venta por 6 millones y es una de las fortificaciones que protegieron la ría corcubionesa, como el Castillo del Cardenal (Corcubión), situado prácticamente enfrente (segunda mitad del XVIII) y como el de San Carlos (Fisterra, XVIII), que hoy alberga el Museo da Pesca. Imprescindible es la visita a este último, con el poeta Alexandre Nerium como guía. Son BIC asimismo las Torres de Cereixo (Vimianzo), que databan del XVI. No son visitables por ser de propiedad privada, pero también están a la venta. En Laxe, por otra parte, es la Casa do Arco el edificio civil de mayor importancia histórica. Construido en el siglo XV y después de avatares varios, hoy es un establecimiento hostelero muy recomendable y de magnas vistas a la playa. En peor situación está la Torre da Penela de Cabana: es casi lo único que queda de un antiguo castillo más tarde convertido en pazo (XVII): BIC, está muy deteriorada y el Concello tantea un proyecto de rehabilitación. Así, son estos 10 lugares imprescindibles, pero hay más: pazos, monasterios, la casa blasonada de Señoráns (Salto, Vimianzo), la Torre de Tallo (Ponteceso) o el Chalé de Vilas de Fisterra, entre otros.