Mayores y peregrinos alejan al taxi de la amenaza de las VTC en la Costa da Morte
CARBALLO
Las empresas de la polémica aún no han llegado a la comarca, donde sí hay otros intrusismos
29 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«Por sorte, aínda non nos afecta», apuntó Javier Blanco Martínez, presidente de la asociación carballesa de taxistas desde hace casi medio año. A sus 22 años, lleva dos como profesional del taxi. «O que ocorre con Uber e Cabify só afecta ás grandes cidades», dijo.
En la Costa da Morte, la problemática es otra. La de un sector del que viven unas 160 familias y muy vinculado a una población muy envejecida, dispersa y que vive sola, que apenas tiene un transporte público alternativo competitivo en cuanto a horarios y precios para poder desplazarse. De hecho, para muchos de los profesionales, los pensionistas y jubilados representan la mayor parte de la facturación anual: «En mi caso, el 60?% de los ingresos procede del trabajo directo con gente de avanzada edad», apuntó Loli Vázquez, taxista de Carballo, quien añadió: «Me piden que les haga la compra o que los traiga hasta Carballo para que puedan hacer la compra. Y también, como no, hay algo de complicidad y empatía porque son muchas las personas que me llaman por el simple hecho de poder charlar con alguien mientras las acompañas al centro médico o al hospital para hacerse unas pruebas».
La única clientela que rompe la norma, al margen de los jóvenes de manera puntual en las salidas nocturnas, es la de los peregrinos, y en menor medida turistas, que han supuesto un soplo de aire fresco para el sector en localidades como Fisterra y Muxía. Eso sí, el auge también ha llegado con numerosas denuncias por intrusismo de taxis de fuera y otros tipos de transporte.
«Atopámonos nunha situación de desigualdade con Uber e Cabify»
Juan Varela Gerpe lleva media vida en el taxi. Su licencia está en Baio y aunque admite que en la Costa da Morte no se ha visto salpicada por la polémica existente en las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, entiende perfectamente las reclamaciones de sus compañeros: «Atopámonos nunha situación de desigualdade con respecto a Uber e Cabify. Nós temos unha licenza para un concello; eles para toda a provincia». Y añadió: «En Madrid ou Barcelona os taxistas teñen que descansar, si ou si, dous días á semana. Estas empresas non teñen porque cumprir estes requisitos de descanso». Juan Varela también habló de cuestiones en clave económica: «Os prezos das licenzas son máis baratas para Uber e Cabify e poden xogar cunhas tarifas máis baixas ca nós, o cal é discriminatorio», argumentó este taxista baiés.
«Nosotros ofrecemos los mismos servicios que una empresa VTC»
Loli Vázquez García tiene 57 años y lleva cinco como profesional del taxi en Carballo. Natural de A Coruña, reside en el Concello de Cambre. Antes de subirse al taxi estuvo muy vinculada al ámbito del transporte de mercancías. Y también quiso dar su visión de la enorme polémica existente con las empresas VTC (vehículos de turismo con conductor). «Hay que partir de algo fundamental. Nosotros como taxistas ofrecemos los mismos servicios que una empresa VTC. Los mismos. Si quieres una reserva para tal día, se te hace. Si quieres que se te vaya a recoger a tu casa a tal hora o al aeropuerto, se te recoge. Lo que sucede es que con estas empresas VTC se es mucho más suave que con los taxistas, que tenemos que cumplir con una legislación y unas condiciones laborales y de transporte mucho más estrictas y eso no es justo».