El pleno aprobó el pago de los abogados de Ramón Vigo y de Juan Areas, absueltos como todo el resto de imputados
01 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Cee escribió ayer la última página de su particular novela con la operación Orquesta. Un relato que le ha salido por 67.965 euros a las arcas municipales, ya que el pleno de este viernes por la noche aprobó el pago de su representación legal al que tienen derecho tanto Ramón Vigo (14.520 euros de abogado y 1.235 de procurador) y Juan Bautista Areas (18.078 euros solo de abogado). Un total de 33.833 euros que se suman a los 34.132 ya abonados a los funcionarios Concepción Outes, Gonzalo Castelo y Rocío Hermida y a la concejala Pilar Iglesias, que ya quedaron exonerados en momentos anteriores del procedimiento.
Solo se abstuvo el BNG, además de «por elegancia» Vigo e Iglesias, en lo que les atañe e ellos al ser matrimonio, y la concejala del PP Mariví Areas, en lo referente a su padre. La alcaldesa recordó que se trata de una indemnización en función del cargo que les corresponde y nadie puso más objeciones. Únicamente Serxio Domínguez, ya al final del pleno, apuntó que «é lamentable todo o que pasou. É lamentable que a veciñanza teña que pagar a neglixencia de alguén que fixo o seu traballo mal».
Perros en las playas
La corporación aprobó la normativa que va a permitir que los animales de compañía puedan acceder a las playas entre las 22.00 y las 10.00 horas los meses de junio a septiembre. El BNG había presentado una moción para que se adelantase a las 21.00 y se incluyese el tramo de 14.00 a 16.00, pero la alcaldesa, Margarita Lamela, señaló que, después de consensuarlo con un colectivo de propietarios, entendieron que en verano es de día hasta más allá de las diez de la noche y a la hora del almuerzo son muchas las personas de todas las edades que hacen uso de los arenales.
El pleno aprobó por unanimidad la posición institucional sobre la violencia machista y también la moción al respecto del BNG, que presentó otra sobre la emigración. Dentro de ese punto el portavoz nacionalista con la regidora y la concejala de Servizos Sociais, Emilia Trillo, se enfrascaron en un debate sobre la necesidad de un vestuario propio para las atletas en el campo de fútbol -donde no hay traída de agua y se lleva en cisternas- y sobre la idoneidad o no de incluir las viviendas de propiedad municipal en el protocolo de actuación para los casos de maltrato. Viviendas que habría que rehabilitar porque ni siquiera tienen cocina, como señaló Trillo, mientras que las mejoras para los vestuarios sí que están previstas y también, al fin, llevar agua corriente al campo.
Cuatro concejales y tres sueldos
El punto más debatido, sobre todo por parte del BNG que votó en contra y de IxCee que se abstuvo, fue la contratación por cinco horas diarias con un sueldo de 1.170 euros al mes (18.641 euros en total para el Concello al año) de una persona de «apoio e colaboración coa alcaldía», que, además, se encargará de labores administrativas, gestión de las redes sociales y actualización de la página web.
El PP mantuvo su línea de colaboración con el gobierno y no puso pega alguna. Solo pidió Antonio Domínguez que se graben y se cuelguen los plenos y que la información difundida sea institucional y no partidista.
Ramón Vigo, aseguró que si ya dos dedicaciones exclusivas para un gobierno de cuatro concejales le parecían muchas más le parecen tres y articuló un razonamiento, bastante cogido con pinzas, de que en los últimos 40 años siempre que hubo gobierno monocolor se pagaba un solo sueldo político. En cualquier caso, su grupo se abstuvo porque no quieren que, como en el caso de la concejala de Servizos Sociais, se interprete que es una cuestión personal contra quien va a ser contratada.
Serxio Domínguez, alegó que no le parece un gasto prioritario, que eleva el gasto político a los 76.000 euros, casi el doble que en el mandato pasado, con un gobierno que tiene cuatro concejales de 13.
«O gasto depende tamén da calidade do traballo», sentenció Lamela, que argumentó la necesidad del puesto y aseguró que se acabará viendo su idoneidad.