Vimianzo se convirtió ayer en la capital del deportivismo

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Fernando Vázquez y Vidal regalaron ilusión al fútbol de la Costa da Morte

25 jul 2020 . Actualizado a las 18:33 h.

«Grazas pola ilusión que nos regalaches». Así de expresivo fue el teniente de alcalde de Vimianzo Víctor Muíño por la asistencia del presidente del Deportivo, Fernando Vidal; el entrenador, Fernando Vázquez, y el director de la cantera de la fundación herculina, Alberto Gil, además del presidente de la Federación Galega de Fútbol, Rafael Louzán.

Fue una noche de júbilo en la capital de Soneira. Una gran cantidad de gente, la mayoría vinculada al fútbol de la Costa da Morte, esperaba a la comitiva deportivista para oírla hablar de fútbol, tácticas y entrenamientos.

Como cabía esperar las intervenciones más celebradas fueron las del preparador, Fernando Vázquez, que tiró de ironía en varias ocasiones. Comentó que incluso llegó a jugar en el fútbol de la Costa, al haber formado parte del plantel del Negreira.

Louzán señaló que «a Costa da Morte ten moito fútbol, moita paixón e moito deportivismo»

El entrenador de Castrofeito afirmó que «soñaba con volver ao Dépor algún día»

Había entre el público muchos entrenadores reconocidos en la comarca, como el ex del Bergantiños Miguel Figueira, o el ex del Laracha Óscar Gilsanz, así como representantes del Bergan, Fisterra, Ponteceso, Baio, Camariñas, Soneira y otros más de diversas categorías. También había muchos jóvenes aficionados, así como un amplio séquito de la Federación. Todo ello llevó a Fernando Vázquez a decir que siempre impone ver un auditorio como el de Vimianzo lleno de gente.

Vázquez recordó como empezó en el mundo de los entrenamientos. Dejó de jugar por un golpe en el abdomen. En Deza le encargaron la creación de una escuela, por lo que emprendió su misión de aprender a formarse porque se dio cuenta de que necesitaba ampliar sus conocimientos, aunque por aquel entonces nunca había pensado en hacerse profesional. En relación con el Deportivo y su actual segunda etapa, que empezó de forma feliz, confesó que «soñaba con volver ao Dépor algún día». Su humor y su retranca encandilaron a los presentes. Y animó a los jóvenes. Dijo que uno de 20 años puede ser un «bo adestrador» porque ahora hay medios para formarse.