El Bergantiños se medirá al Pontevedra este domingo (19.00 horas)
23 sep 2021 . Actualizado a las 22:02 h.El famoso «Hai que roelo», por el que es conocido, y reconocido, el Pontevedra a raíz de los éxitos cosechados en la década de los sesenta, volverá a rugir en As Eiroas este próximo domingo (día 26, a partir de las 19.00 horas). El Bergantiños y el cuadro granate volverán a medir sus fuerzas seis temporadas después, aunque ahora lo harán en la Segunda RFEF.
En la temporada 2014-2015 ambos elencos se enfrentaron en Tercera División: el 31 de agosto jugaron en el mítico Pasarón, con triunfo local por 2-0 (goles de Jorge y Jacobo). El 17 de enero del 2015 volvieron a medirse, en este caso en As Eiroas, duelo que finalizó con idéntico resultado a favor de los pontevedreses, merced a los goles de Kevin y Capi.
El Pontevedra parece haberse convertido en una especie de bestia negra para el cuadro rojillo. En las temporadas 1991-1992 y 1992-1993 se enfrentaron en la primera ronda de la Copa del Rey. En amabas eliminatorias salió victorioso el conjunto pontevedrés (2-1 en el global en ambos casos).
Pero todo esto forma parte de la historia y las estadísticas están para eso, para romperlas. Ambos elencos llegarán a la cita dominical con guarismos similares: suman dos puntos en su haber (dos empates y una derrota en tres encuentros). El Pontevedra viene de perder en Pasarón contra el Leganés B (1-2) y el Bergantiños, de arañar un punto muy importante (0-0) en su visita a Salamanca.
Claro que en el caso del Bergantiños, su situación en la tabla viene condicionada, sin duda, por las dos expulsiones recibidas, en Langreo y el Helmántico. Unas expulsiones, las de Parga y Carlos, que condicionaron el juego del equipo. El Bergantiños ha disputado hasta la fecha 110 de los 180 minutos en liza con un jugador menos: 60 en Langreo y 50 en Salamanca. Con once contra once seguramente el cuadro carballés estaría mucho más arriba en la tabla. El juego y las ocasiones así lo refrendaron.
Con un 4-2-3-1 en la pizarra el preparador carballés José Luis Lemos volvió a demostrar que su equipo es tremendamente fiable y competitivo, pero las expulsiones (muy rigurosas, sobre todo, la de Carlos en Salamanca) condicionaron y marcaron el trabajo del equipo. En Langreo el técnico se vio abocado a tratar de equilibrar la contienda y para ello empleó un 4-3-2 cuando el colegiado expulsó al central Parga. En Salamanca, y cuando mejor estaba el Bergantiños, otro árbitro envió a la caseta a Carlos, lo que obligó a Lemos a fijar una defensa de cinco y poblar el centro del campo de jugadores -además de cruzar los dedos- para no perder un punto más que merecido, visto lo visto sobre el terreno de juego.
Malestar
Precisamente en el seno del club hay un malestar generalizado por los arbitrajes recibidos en las dos salidas efectuadas hasta la fecha. En las oficinas de As Eiroas tienen la sensación de que pagan la novatada y el peaje por ser nuevos en estas lides.
Pero además de las comprensibles quejas arbitrales, el Bergantiños continúa enchufado. Sin perder un ápice de competitividad con el objetivo de mantener una categoría que este curso será tremendamente complicada, con cinco descensos directos de categoría. Pero esta liga no hizo más que arrancar (se cumplieron apenas 3 jornadas) y restan 31 hasta el cierre de la temporada regular: 93 puntos todavía en liza. Casi nada.
Y salvo contratiempos de ultima hora, José Luis Lemos no podrá contar este domingo con el concurso de Carlos. Aunque el Bergantiños presentó recurso ante el comité contra su expulsión, todo apunta a que deberá cumplir un partido de sanción.