Samuel Sánchez tiró de veteranía para lograr su segundo triunfo en O Ézaro

Antón Lestón Lago
Antón Lestón CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Solo el campeón olímpico pudo con el joceense José Carlos en la última subida

09 jul 2023 . Actualizado a las 20:17 h.

O Ézaro volvió a convertirse este domingo en epicentro autonómico y estatal del ciclismo con la octava edición de su Gran Fondo. Una prueba ya marcada en rojo en el calendario deportivo y que volvió a destacar por su organización y el trabajo conjunto de las distintas autoridades, las dos cualidades más alabadas por los participantes una vez en meta. El director xeral de Turismo, José Manuel Merelles no se lo quiso perder y estuvo presente junto a una amplia representación de alcaldes de la Costa da Morte y todo tipo de colaboradores, como el histórico piloto Manolo Senra, que prestó los coches de su concesionario para tareas de servicio.

Unos 600 ciclistas, entre los que había 12 mujeres y 13 mayores de 65 años, tomaron la salida a pie de la cascada a las 9.00 horas. Con unas condiciones idílicas para la práctica de esta disciplina, sin calor excesivo, sin viento y sin lluvia, el pelotón marchó reunido hacia Carnota y Muros, con las únicas excepciones de varios pinchazos que fueron dejando algunos rezagados. A la hora de recorrido, los más preparados iban pidiendo ya libertad y la cabeza de carrera decidió dársela a la altura de Abelleira, en Muros. Allí cogieron velocidad para enfrentarse al primer puerto, el del Alto da Laxe, en el Monte Castelo, Esteiro. Más de seis kilómetros de subidas con un desnivel positivo de unos 600 metros que fue recompensando por varios aficionados que esperaban cerca de donde se situó uno de los avituallamientos. El más rápido en subirlo fue Juan Vidal Rodiño, que lo hizo en 19 minutos y 43 segundos, por los 19.49 de Ángel Maneiro y los 19.50 de Samuel Sánchez. Tras superar el pico, se produjo una caída que acabó con una clavícula rota y el participante trasladado al hospital a Santiago de Compostela. Fue el único incidente de una prueba que se dirigió entonces por el Concello de Mazaricos hacia Suevos y O Fieiro, antes de regresar a Dumbría.

Hazaña de un joven ceense

El escaso pelotón de cabeza ya iba entonces muy separado del resto y a su paso por la estatua del Vákner, las diferencias aumentaron. Fue entonces cuando el joven ciclista ceense José Carlos Trillo dinamitó la carrera, provocando una escapada en la que solo pudieron seguirle Sánchez, Juan Vidal y Maneiro. A sus 23 años, José Carlos lideró el tramo final del recorrido e incluso comenzó la ascensión por delante del campeón olímpico en el 2008, pero entonces pudo más la veteranía. Un poco antes del temido muro, Samuel Sánchez le adelantó, y ya en las pendientes cercanas al 30 %, cogió una distancia que el ceense ya no pudo remontar. No obstante, un resultado excepcional para el ceense del club Oiense, que solo tiene cinco años de experiencia sobre los pedales. Él y Sánchez fueron los únicos capaces de cruzar la meta antes de las 3 horas y 19 minutos.

Otro de los más destacados, fue el también muy joven Benjamín Noval Jr, de 14 años e hijo del mítico gregario de Contador o Armstrong. Acabó sexto , muy por delante de su padre (178º) y de Iván Raña (76º), principales rostros conocidos de la jornada junto al del nuevamente campeón, que ya había vencido la edición del 2021 y que fue 7º el año pasado.

Gran ambiente en O Muro

Cientos de personas animaron a los ciclistas durante todo el recorrido, pero el mejor ambiente se vivió en la zona de O Muro, con unos cien aficionados recargando la poca energía que les quedaba a los atletas a base de cánticos, aplausos y empujones. Unas energías que después completaron con la comida preparada por la organización en el entorno de la cascada. Allí agradecieron a la organización, a cargo de Eme Sports y el Concello de Dumbría.