Cáritas de Cee cambia de forma radical y da carácter comarcal a sus actividades
CEE
Prestará los servicios a las personas necesitadas de siete parroquias de tres concellos, bajo la dirección de las exprofesora Lourdes Pardo Fernández
12 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Cáritas de Cee adquiere una nueva dimensión y tendrá carácter comarcal. Llevará la solidaridad a siete parroquias de tres concellos: Cee, Corcubión, Brens, Buxantes, Ameixenda, Toba y Redonda. El cambio reciente, que tiene vocación de unión, ha supuesto la creación de un centro administrativo en Corcubión y una nueva junta directiva.
La directora del nuevo conglomerado es Lourdes Pardo Fernández, de Buxantes (Dumbría). Lucía González García, de Redonda (Corcubión), es la secretaria, mientras que Ana María Villa, de Toba, es la administrativa, y Vicente García Domínguez (Brens), Juan Ramón González Martínez (Cee), Sabina Trillo (Cee) y Amelia Carrera (Corcubión) ejercen como vocales.
Una de las prestaciones que van desarrollar son las del comedor, el ropero y la entrega de alimentos. De las comidas se encargarán unos veinte voluntarios. Podrán recabar esta prestación las personas de la comarca de Fisterra, no solo de Cee. «Serán tratados todos por igual», dice el párroco Desiré Kouakou, para quien la solidaridad no puede tener puertas. «Lo importante es la gente», agrega, además de hacer un llamamiento a todas las personas que quieran colaborar.
En cuanto al ropero, pretenden convertirlo en un lugar de dignidad, con la ropa desinfectada y bien tratada con respecto al covid-19. En la lista de servicios incluyen visitas a enfermos y ancianos, algo que, según Iván Pérez, colaborador, se ven muy necesarias tras el confinamiento. La orientación laboral es otro objetivo, con un curso de hostelería de 200 horas para jóvenes de 18 a 30 años. Será en el Apartotel de Corcubión.
Un nuevo horizonte para el que está la puerta abierta a los que quieran colaborar
La reforma de Cáritas ha sido inspirada desde el arzobispado. Explica el sacerdote Desiré Kouakou que cuando se nombra un nuevo párroco cesan los cargos adjuntos de las respectivas comunidades. Apunta que, después de tres años de su llegada a Cee, llegó el momento de asumir cambios en la organización, que continuó su actividad «ignorando y manteniéndose totalmente al margen de la parroquia». Comenta, además, que fue la propia dirección diocesana la que «promovió la creación de una Cáritas que acogiese a toda la unidad pastoral». No es tanto, pues, la renovación de una directiva como la creación de una nueva forma distinta de trabajar. Explica el cura, originario de Costa de Marfil, que, de ningún modo, «se intentó dejar al margen ni a la directiva ni a ningún voluntario de los que trabajaban en Cáritas de Cee». Revela que, reunidos con la organización diocesana el 9 de julio, «rehusaron seguir colaborando con la nueva entidad» y abandonaron la junta.
Así, lo que persiguen desde la nueva formación es que, «más allá del cargo que se ocupe, lo que importa es la convicción de la vocación de la solidaridad que supone ser colaborador de cualquier asociación u obra social» que persiga el «bien y la dignidad de los más desfavorecidos».
Con la nueva directiva, los objetivos van más allá de un mero servicio puntual y aspiran a llegar más lejos. De este modo, además del curso de formación para la integración laboral de jóvenes, cuyo plazo de inscripción cerrará el día 30, también quieren ayudar a alcohólicos y drogodependientes. El ciclo formativo será de 200 horas, 100 lectivas y otras tantas de prácticas en empresas de la comarca.