La maleza se hace con las aceras

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

SANTI GARRIDO

La falta de mantenimiento de los espacios públicos de tránsito es notoria en algunos puntos de la comarca

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En algunas aceras de la comarca, a las que se les supone un uso moderado, las condiciones no ayudan a que se incremente. La maleza se apodera poco a poco de las zonas de tránsito, y además de manera muy variada: silvas, tojos, hierbas, plantas de la finca del vecino que tienden hacia la carretera sin que se haga nada... En honor a la verdad, la situación ha mejorado mucho. Las personas que realizan un chequeo habitual de la comarca porque se mueven mucho por ella saben que, hace apenas cinco o seis años, la situación era mucho peor. Pero no se puede cantar victoria. En la recta de A Tablilla, en Cerceda, por ejemplo, en plena carretera de Carballo a Ordes, la invasión de silvas es llamativa en varios puntos. En A Agualada, en el tramo descendente desde el pueblo y antes de llegar al puente, las aceras de uno y otro lado están intransitables, un problema que acumula año tras año y que sorprende por tratarse de una zona urbana con relativo uso (aunque solo sea el de quienes acuden al cementerio a pie, pero hay muchos más).

En Erbecedo-Coristanco, un pequeño tramo en Silván, ya cerca de Rus, evidencia que nunca ha habido demasiado interés público por cuidar este espacio. No hay que fijarse solo en las áreas urbanas. En el polígono de Carballo, en la parte nueva -que no para de crecer- los tojos se van ganando su espacio sobre las aceras construidas desde los primeros tiempos de la ampliación.

Sin tanta incidencia, también son llamativas algunas paradas de buses, donde existe una zona reservada para que los usuarios suban y bajen, a modo de acera. Por algunas (por citar una: la de Agrilloi, en Coristanco), o no sube nadie, o a nadie le interese que crezca la hierba. Pero hay muchas más, lo mismo que aceras sin limpiar.