El Concello contrató a tres empresas para extraer las plantas, afectadas por la plaga del picudo rojo
05 oct 2022 . Actualizado a las 10:33 h.Después de que la caída de varias ramas acelerase el proceso de poda, ayer comenzó la fase de tala de las palmeras de Corcubión, que durará un par de días. Los 12 árboles desaparecerán así de un paisaje en el que ya se habían incrustado como protagonistas, sobre todo en la Praza de Castelao. Allí las plantaron en la década de los sesenta, convirtiéndose en un símbolo del municipio durante todos estos años, hasta que la plaga del picudo rojo las infestó y obligó a deshacerse de ellas por motivos de seguridad.
Su importancia en el imaginario colectivo se reflejó en la repercusión entre los vecinos, que durante toda la mañana se fueron acercando al centro de la localidad para observar como los trepadores, de una de las tres empresas contratadas por el gobierno local para su extracción, las cortaban. Tras las de la plaza, les llegará el turno a las situadas en la Avenida da Viña y a las del lugar de San Antonio.
Zonas ajardinadas
El vacío de las palmeras será suplantado de forma inmediata por las zonas ajardinadas ya presentes. En el horizonte está el proyecto integral que reformaría casi por completo el centro del núcleo urbano, pero para el corto plazo, el alcalde Lalo Insua admitió ayer que su equipo de gobierno está «estudando diferentes opcións».
Sempre Corcubión lamentó lo sucedido y pidió «que se deseñe un plan para a praza, para recuperar a súa vistosidade» Por su parte, José Ramón Rojo, de Pacor, criticó que no se haya «convocado un pleno» para consultar con toda la corporación la decisión de quitar las palmeras.