Los basureros ilegales no son precisamente una excepción en la Costa da Morte. Al contrario, pocos municipios hay en la comarca que no padezcan algún tipo de vertido. Más graves en los casos en que se producen en lugares de interés natural o paisajístico.
Ha habido dos casos recientes. Uno, en los Penedos de Pasarela y Traba, donde (junto a la Torre da Moa) apareció una escombrera, y otro, en la laguna de Alcaián o Braña Rubia, en Seavia-Coristanco. En el primer caso, se trata de un lugar declarado Paisaxe Protexida, y en el segundo, Lugar de Interese Comunitario.
Pero los ejemplos son más numerosos. En Xaviña-Coristanco, la Consellería de Medio Ambiente investigó a finales del 2008 un vertido ilegal de residuos de construcción, que incluían cenizas y escorias. De nuevo en esta parroquia, hace dos meses que Terra Galega denunció la existencia de numerosas planchas de fibrocemento en medio de un monte.
Por otro lado, la antigua cantera de A Pontedona, en Ponteceso, acumula desde hace tiempo restos de todo tipo, y el área de Ponte Constante, en Muxía, junto al río Castro, es el lugar que suelen elegir quienes no conocen el punto limpio.