La nueva alcaldesa de Fisterra echó en cara a Marcote y a Traba que le negaran el sueldo que ellos tenían

La Voz CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

MARTA LÓPEZ

La regidora había propuesto una dedicación del 95 % y solo obtuvo el apoyo, a regañadientes, del BNG

09 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La alcaldesa de Fisterra, Áurea Domínguez, de Alternativa dos Veciños, echó en cara a los exalcaldes José Marcote y José Manuel Traba que a ella le negaran un sueldo que ellos mismos habían estado percibiendo en los últimos 19 años, sobre todo porque obtuvieron ese salario con el apoyo del partido contrario. Lo hizo durante el pleno de organización celebrado el viernes. Uno de los asistentes aventuró que el motivo podría ser que se trataba de la primera mujer que accede a la alcaldía fisterrana. Áurea Domínguez recordó que el PSOE votó a favor del salario para Traba Fernández y que cuando el que lo planteó fue Marcote Suárez, los populares estuvieron de acuerdo.

La alcaldesa había propuesto una dedicación del 95 %. Dejaba esa pequeña parte, según dijo, para poder atender mínimamente su negocio en Sardiñeiro, del que dependen dos familias. Eso no gustó a nadie. José Marcote señaló que al parecer la idea es trabajar en dos sitios y hasta Xan Carlos Sar, del BNG, encontró mal que la regidora no dedicara todo su tiempo a Fisterra, sobre todo teniendo en cuenta que no hay ninguna otra dedicación en su grupo. Dijo que difícilmente se podrá sacar adelante el gobierno local en estas condiciones, pero, a pesar de eso, dio su apoyo al sueldo.

El portavoz del PP, Luis Insua, centró su intervención para negar el voto favorable en que no están de acuerdo con las políticas que propone Alternativa dos Veciños y advirtió al grupo de la necesidad de negociar por la minoría en la que se encuentran.

José Marcote, del PSOE, fue mucho más duro. Aventuró que el partido por el que se presentó Áurea Domínguez prometía un sueldo de 40.000 euros a las personas que intentó fichar como cabeza de lista y le echó en cara que hubiera anunciado en varias ocasiones que quería ser alcaldesa, por lo que no estaba dispuesta a pactar. Dijo que era una «discapacidade política».