El holandés Hugo Oskam recuerda las seis semanas que pasó en Muxía, con mucha ayuda de los vecinos
15 mar 2024 . Actualizado a las 20:40 h.Estos días, en la explanada del muelle de Muxía, está estacionada una autocaravana que a muchos vecinos le resultará familiar, y además le traerá recuerdos del confinamiento por el coronavirus, que empezó tal día como hoy hace cuatros. Era domingo, y todo se detuvo. Justo en el mismo lugar donde se encuentra aparcado, Hugo Oskam, un holandés que ahora tiene 72 años, pasó seis semanas a partir de marzo del 2020, porque llegó a Muxía justo cuando comenzaba aquel cambio tan brutal.
«En la pandemia estuve solo en mi caravana y con mi perro», recordaba ayer, en víspera del aniversario del arranque. Desde entonces, esta es la segunda vez que regresa a la localidad, que tanto le gustó entonces. «Nada ha cambiado, y estoy en el lugar exacto en el que estaba entonces», explicaba ayer. Hace cuatro años, pese a que los controles de seguridad en las carreteras ya habían comenzado, llegó sin problemas a Muxía. Solo salía de su vehículo con su mascota cuando estaba permitido.
Recuerda que «las primeras tres semanas estaba todo totalmente cerrado», así que paseaba en los momentos permitidos y acudía al supermercado, poco más. «La gente era muy amable. Había vecinos que me daban fruta, naranjas, y los pescadores me traían pescado», recuerda. No tiene la sensación de haberlo pasado mal en aquellos días. No se contagió de covid en aquel momento, pero sí más tarde. «Lo pillé el año pasado», indica. Como entonces, dice que Muxía es un buen lugar para estar un tiempo: «Es una localidad pequeña, agradable, con su puerto de pescadores, y me gusta». Su autocaravana ya es veterana, treinta años, pero con pocos kilómetros para los que podría tener en este tiempo: 180.000. Antes de llegar a Muxía, esta semana, Hugo estuvo visitando algunas localidades de Portugal.