El proyecto se presentará mañana en la Casa dos Veciños, donde se impartirán las sesiones
02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya unos cuantos años que venían dándole vueltas a la idea. Ahora, con el apoyo de la Consellería de Política Social a través de la Dirección Xeral de Maiores, ha podido ser. En la Aldea do Couto (Ponteceso) no solo serán referencia por sus Festiletras, o por ser la «catedral do himno», como la definió el viernes Valentín García, secretario xeral de Política Lingüística, durante el cierre de la 19.ª edición del Simposio Pondaliano. A partir de este viernes, allí podrán decir también que tienen una Universidade Rural. El nombre aglutina una serie de actividades que se llevarán a cabo en la Casa dos Veciños y la iniciativa, impulsada desde la Fundación Eduardo Pondal, pretende nutrir de opciones de aprendizaje a los mayores: así, son propuestas concebidas para aquellos que superen 50 años y no tengan ocupación, si bien no todos los participantes llegan a alcanzar esa edad.
La Universidade Rural nace a modo de proyecto piloto, como un espacio de convivencia en el que podrán sumarse a actividades como ejercicios de relajación, memoria, manualidades, artesanía, informática, lectura de periódicos diarios, dramatizaciones, juegos... Más adelante, se verá incluso la posibilidad de hacer pequeñas salidas o, también, de recibir minisesiones o charlas sobre diferentes aspectos de interés: salud, enseñanza, patrimonio, cultura, tradiciones... El museólogo Felipe Senén, por ejemplo, ya ha ofrecido su colaboración, así como Xabier Docampo.
Cuatro primeros meses
En esta primera fase, las sesiones están previstas por cuatro meses: noviembre y diciembre de este año y enero y febrero del próximo: todos los viernes, de 16.00 a 20.00 horas. No es necesario una inscripción previa y lo que se hará mañana será presentar la propuesta. Dos personas están designadas como responsables de las iniciativas: por un lado, Teresa Lema, terapeuta ocupacional con experiencia también en actividades físicas o relajación y en el trato y la creación de grupo con los mayores; y, por otro, Teresa Seara, artesana que domina varias técnicas, desde la pintura a la calceta, y que también tiene gran facilidad para el contacto y la comunicación con los más veteranos.
Otros voluntarios irán asumiendo asimismo tareas, como es el caso del jubilado Luis Facal, quien aprendió la técnica de la cestería con papel reciclado y ahora podrá compartir todo lo adquirido. Jóvenes como Tamara Lema, Leticia o Alba Mato tratarán de aportar su granito de arena, en tanto que la idea también pasaría por el fomento del encuentro intergeneracional, de modo que los mayores puedan aprender desde cuestiones relativas a la dramatización a otras como el manejo de dispositivos móviles para pedir una cita médica, por poner un ejemplo. Los interesados en conocer más acerca del proyecto de la Fundación Pondal pueden acercarse mañana a la Casa dos Veciños, donde en paralelo a la Universidade funcionará un pequeño servicio de cafetería.
Obradoiros de regueifa los sábados por la tarde
Como una experiencia a mayores de la Universidade Rural, los sábados del mes de noviembre se llevará a cabo (de 16.00 a 20.00 horas) un obradoiro de regueifa al que acudirá Lupe Blanco y al que están invitados también copleiras y regueifeiros. La primera sesión será en la Casa dos Veciños y está abierta a quien desee participar. ¿La idea base? Conversar y compartir en torno a un café.