Ponteceso, el privilegio de las playas paradisíacas

PONTECESO

Basilio Bello

Especial de turismo | Es, junto a Carballo, el municipio que más arenales tiene premiados con la Bandera Azul

18 jun 2024 . Actualizado a las 16:20 h.

La mejora de los servicios en los arenales augura un verano lleno de visitantes atraídos por una costa para todos los gustos y públicos .

El municipio de Ponteceso es, junto con el de Carballo, el que más playas con Bandera Azul tiene, el distintivo de calidad que garantiza aguas de baño de excelente calidad y todos los servicios necesarios para disfrutar del sol y del mar sin preocupaciones. Sin embargo, la apuesta del Concello va incluso más allá y serán cuatro los arenales que dispondrán de prestaciones similares. A Balarés, O Osmo y A Ermida se sumará este verano Niñóns, donde se instalarán aseos y se mejorarán los accesos. Así, el municipio pontecesán se postula como uno de los destinos estivales más completos de la Costa da Morte.

Todos los servicios

Balarés es, por naturaleza una de las playas más adecuadas para las familias. Tienen un enorme pinar en el que se puede comer y descansar, que se completa con un bar-restaurante para hacer más cómoda la estancia. Este año se abrirá una nueva zona de estacionamiento, lo que facilitará el acceso. Además, es una de las pocas no urbanas de la comarca que tiene sus propios alojamientos a solo unos metros de la zona de baño. Uno de ellos, el Balarés, tiene un restaurante de gran calidad, con productos de kilómetro cero.

O Osmo se encuentra prácticamente en el casco urbano de Corme y, por lo tanto, goza de todos los servicios que ofrece la localidad, además de los suyos propios, en tanto que A Ermida está en un entorno más natural y tiene como plus la posibilidad de acceder a la Illa da Estrela, que tiene un castro, una vieja ermita y varias leyendas. Las tres playas tendrán servicio de salvamento y socorrismo a lo largo de este verano, aseos y duchas y acceso a agua dulce, entre otras prestaciones.

A todas ellas se añade la de A Barra, en la desembocadura del Anllóns. En marea baja muestra también el islote de A Tiñosa. El catálogo de arenales de Ponteceso se completa con A Barda, una pequeña y tranquila cala que utilizan los pescadores.

Todas las áreas de baño pontecesanas son de mar bastante tranquilo, puesto que se encuentran en el interior de la ría de Corme y Laxe.

PERCEBES. La zona de O Roncudo es una de las más valoradas de Galicia por la calidad de sus percebes. Solo se abre en determinadas en determinadas épocas.

EL MAR. La costa de Ponteceso está formada por un intervalo de espacios rocosos y arenales tranquilos. El paisaje es de los mejores de la zona

NATURALEZA. El municipio de Ponteceso goza de excepcionales espacios naturales, tanto en la costa como en el interior, especialmente los ligados al Anllóns

EL ANLLÓNS. El río que vertebra la comarca de Bergantiños tiene una especial presencia en Ponteceso. Su desembocadura es un espectáculo natural

LA PESCA. Es uno de los principales medios de vida de los vecinos de Corme. Eso permite una gastronomía muy centrada en los productos frescos que ofrece el mar

El secreto

Entre A Pontedona y Xabarido están los restos de los antiguos molinos de A Vitureira, que tuvieron mucha importancia en su tiempo. Un sendero permite caminar junto al Anllóns con comodidad.

Para no perderse...

La Festa do Percebe, en Corme, es una cita ineludible para los amantes del marisco. Se celebrará el 6 de julio. Los más interesados por la cultura no pueden obviar el programa de las Festiletras, en la aldea de O Couto, el fin de semana del 30 de agosto al 1 de septiembre. A lo largo del verano habrá además otras celebraciones, la de A Barquiña, en la capital municipal será en septiembre.

La leyenda

O Pozo da Xerpa está vinculada al Anllóns y fue analizada por Pondal. Un monstruo causaba terror. «Un poderoso señor de aquella tierra procuró sacarles de aquella congoja aconsejándoles la construcción de una poderosa grada de hierro». Lo sacaron con grandes esfuerzos y «era mitad mujer y mitad pez». «Arrancándose un cabello y arrojándolo al agua, con cierto acento de dolor y tristeza, dijo: O q' he morrer, morro... Pro aquí queda un pelo meu que cada ano hai de matar seu y, haciendo tan fatídica revelación, expiró entre los agudos dientes de la poderosa grada»