En solo dos jornadas ha conseguido tantos goles como en las ocho anteriores
01 abr 2013 . Actualizado a las 12:38 h.Con su victoria ante el Xerez, el Lugo igualó su mejor registro de la temporada, con 10 puntos en cuatro partidos. Mas lo destacable en esta fecunda racha es el aumento de la capacidad realizadora del equipo, la mejora de la efectividad y la contribución de todas las líneas. Como ejemplo, en solo dos jornadas, ante jerezanos y el Racing de Santander, se sumaron siete goles, o lo que es lo mismo, los que había conseguido en las ocho anteriores. El contragolpe y el balón parado son armas disuasorias frente a sus rivales, y ya van 35 dianas.
Defensas
Tena se sumó a la causa. En la zaga del Lugo había gol, pero era una actividad exclusiva de los laterales. David de Coz, Víctor Díaz y el capitán Manu, habían aportado el granito de arena realizador de los defensas, pero se echaba de menos la aportación de los centrales. Hasta que Tena, ante el Racing de Santander hace dos jornadas, cambió de golpe la tendencia con un testarazo imparable.
Centrocampistas
Entre el reparto y la conclusión. A Quique Setién le gusta que sus centrocampistas creen juego, pero, si tienen la ocasión, no desaprovechen opciones de tiro que redunden en oportunidades claras de gol. Se lo dice, sobre todo, a los más jóvenes, caso de Javi Rey o Iago Díaz, pero quien más, quien menos, ha intentado perforar la red del adversario, con diferente fortuna. La voz cantante la lleva un Pablo Álvarez que llega en un óptimo momento de forma al tramo final del campeonato, con sus cuatro dianas. Le sigue en el ránking el canterano Iago Díaz, con tres; por su parte, Pita, Rubén Durán y Tonetto se conforman con una. Aún no se han estrenado un Font del que se espera su pronto regreso; un Javi Rey que tras su lesión ha entrado con cuentagotas, y Seoane, pero el mediocentro tiene otras misiones antes que mirar hacia la portería contraria (ante el Xerez sí lo intentó).
Delanteros
La explosión de Cabrera. Si de gol se habla en el Lugo, un nombre sobresale por encima de todos los demás: todo reconocimiento es poco para un Óscar Díaz. El madrileño ha encontrado en la ciudad amurallada el lugar idóneo para dar rienda suelta a la capacidad realizadora que le acompañaba cuando empezó a despuntar en el balompié. Y eso que vino, y empezó, como interior. Mas tuvo que sustituir al elegido para la referencia, un Quiroga que se lesionó con un gol en su haber. Faltaba un acompañante que le hiciera sombra y le acompañase. A la espera de Guayre, Airam Cabrera se erigió de golpe, con su triplete al Xerez anteayer, en ese hombre que el club y la afición esperaban. Si antes había mostrado su facilidad para el desmarque y la asociación; ante los andaluces confirmó que el remate también es lo suyo.