Lugo y Castilla se acercan en la tabla con fortalezas dispares
07 mar 2014 . Actualizado a las 15:35 h.Hace tan solo una vuelta, 21 partidos, el Lugo se veía en las alturas de la tabla clasificatoria, mientras el Castilla penaba en la última plaza. Desde aquella lejanía (13 puntos), se ha pasado a una manifiesta proximidad (cuatro), a la que los rojiblancos pueden añadir distancia si ganan este domingo a los blancos. Cada equipo explota sus fortalezas, que los alejan más que acercan en sus planteamientos.
Ritmo
Los blancos, a alta velocidad. En las últimas temporadas, una de las características comunes a todos los equipos del Castilla a los que se ha medido el Lugo ha sido la gran fortaleza de sus jugadores. Capaces de imponer una intensidad, ritmo y velocidad que pocos rivales pueden sostener. Lo que los vuelve muy peligrosos, sobre todo, al contragolpe. Una que especialidad, la contra, que los rojiblancos también han sabido explotar. Sin embargo, los de Setién contraponen la velocidad del balón, que sea la pelota la que corra, a la de los futbolistas. Una apuesta por el fútbol control, por el toque como modus vivendi.
Gol
Sequía contra torrente. El Lugo llegó en la primera vuelta, al duelo de Valdebebas, con once tantos a favor y seis en contra; los blancos, por su parte, habían marcado solo dos y encajado diez. Las tornas han cambiado de tal forma que el Castilla se ha convertido en uno de los equipos con un mayor poder de definición, un torrente realizador. Por su parte, los de Setién tienen en el gol uno de sus principales problemas. Ha bajado su balance. Raúl de Tomás y Mascarell han conseguido seis goles, y Burgui y Lucas Vázquez, cinco cada uno. En el Lugo, en las últimas tres jornadas, solo Peña ha sumado. Y su terceto más acertado (Rennella, 8; Sandaza, 5, y Pablo Sánchez, 4) no marca desde el 1-0 de Rennella al Barcelona B.
Contención
Los rojiblancos se recuperan. El Lugo recuperó en Las Palmas, pese a la autocrítica, su versión defensiva más efectiva, dejando la portería a cero. Es uno de sus principales activos en este tramo de temporada. Una buena arma a la que aferrarse y desde la que crecer. Superior en este aspecto a los blancos durante toda la temporada. Un filial, que, no obstante, en el inicio de la segunda vuelta ha cerrado también filas atrás, y en tres ocasiones no encajó.