Cosas por decidir

Miguel García

CDLUGO

LOF / PHOTOGENIC PR

02 abr 2022 . Actualizado a las 20:57 h.

Rubén Albés ha crecido. Se ha agrandado su figura. Nervioso, inquieto y angustiado en el banquillo. Por momentos histérico y exaltado en la banda. Reflexivo, seguro, juicioso, ponderado y sensato en sus apariciones en la sala de prensa. Cada vez con más tablas, con respuestas claras, brillantes y nítidas. Con sensación de control en cada una de las preguntas, sin impresión de sorpresa en ninguna de ellas. Con argumentos impecables. Vive en ese momento mágico donde el entrenador tiene crédito y confianza. Es aceptado por todo su entorno. Hay un consenso generalizado. Sus futbolistas creen en él, la dirección deportiva y el club, cree en él y la afición lo idolatra. Llegar aquí es la plenitud para un entrenador. Se ha hecho un nombre y se está creando una marca propia en el mundo del fútbol profesional. Imagino que está entre irse de un sitio dejando una huella, un recuerdo agradable, positivo y grato o seguir porque entiende que es un trabajo inacabado y con altas opciones de crecimiento. Todo pasa tan rápido que nadie sabe, y el que diga que lo sabe miente, si es mejor una cosa o la contraria.

A Pucela, una casa conocida para Rubén Albés, llegó el Lugo. Partido de alto nivel contra un destacado aspirante al ascenso directo. Pronto se vio por debajo en el marcador y, pese a no tener una presencia destacada en el área adversaria, se sobrepuso y mantuvo alejado al equipo local de la propia. Bastante mérito y especialmente porque decidió apretar en la salida adversaria lo que podía desencadenar contras sucesivas. Salió airoso el conjunto albivermello.

Lo de la segunda parte, merece capítulo aparte. No porque fuera un desatino rojiblanco. Lo que ocurrió es que en cada mínimo error lugués, los pucelanos demostraron pegada y porqué van directos a Primera División. Ni siquiera puede decirse que el equipo bajara los brazos. Bien es cierto que no firmó su mejor partido, especialmente en lo que a llegadas al área adversaria se refiere. Sufrió un marcador muy abultado pero la derrota  no admite discusión.

Poco más que decir. O no, queda lo más importante en mi opinión. Este equipo tiene tanto crédito que en absoluto se puede considerar este resultado como una mancha en la temporada. Lo calificaría como una circunstancia más, como algo posible cuando te enfrentas a rivales de la entidad del Real Valladolid, un equipo diseñado y preparado para altas cotas.

Quedan aún jornadas por disputarse, quedan todavía muchos puntos en juego, queda cerrar el campeonato lo mejor posible, con las mejores sensaciones posibles. Queda aprovechar cada partido con perspectivas de futuro. Queda que Rubén Albés decida si le quedan cosas por hacer en esta distinguida ciudad. Le deseo acierto. Lo merece.