El estadio ha servido de refugio a miles de personas evacuadas desde Nueva Orleans El alcalde concibió cómo iba a ser el Coliseo en un viaje que realizó al estado de Texas.
03 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.En estos días cargados de sensibilidad por lo que ocurre en Estados Unidos tras el paso del huracán Katrina , cabe preguntarse: ¿qué vínculo puede tener nuestra ciudad con los miles de refugiados que buscan desesperadamente un lugar donde cobijarse? La relación es fraternal, al menos en lo que arquitectura se refiere. Hace unos días, se evacuó a 25.000 damnificados de Nueva Orleans a Texas, a un edificio que inspiró al alcalde coruñés para construir el Coliseo. Se trata del Astrodome, un gigante considerado, por algunos, como la octava maravilla del mundo. En su tiempo, disfrutó de las ventajas de ser una de las estructuras más grandes jamás construida y la primera que ofrecía entonces un pabellón cubierto. La ciudad le bautizó Astrodome en honor a la importancia que tiene Houston en la carrera espacial. El alcalde se interesó por su diseño. El coqueteo fue tan fuerte que mandó construir una réplica, que hoy nos acerca a Texas. La sombra del estadio Astrodome llega hasta el Coliseo coruñés, hoy un edificio emblemático y representativo que atrae tanto por su estética como por su privilegiada ubicación. El multiusos creó a su vez lazos con otras construcciones similares en el mundo y logró inspirar al Ayuntamiento de Álava. Allí se construyó un modelo igual, el Buesa Arena, a finales de los 90. Los motivos Para entender mejor esta relación entre Houston y A Coruña, quizás cabe echar una mirada atrás, una mirada desveladora de las motivaciones que llevaron a Francisco Vázquez a elegir un monumento de estas características para implantarlo en la ciudad. Estamos en agosto de 1983. Los artistas Leño, Luz Casal y Miguel Ríos ofrecen un concierto en el estadio de Riazor ante unas 20.000 personas. Los espectadores dejan el estadio en un estado lamentable. En la mesa de la alcaldía también se acumulan desde hace días quejas los aficionados taurinos. Piden un coso. Es la gota que colma el vaso. El alcalde acaba de estrenar el sillón y no quiere descontentar a nadie. Se pone manos a la obra. En su mente ronda la idea de construir un espacio que satisfaga a los disgustados taurinos y digno de recordar. Llamando a Houston Vázquez encuentra la pepita de oro en un viaje a Houston. El regidor coruñés se deja seducir. Ve el Astrodome y lo imagina implantado aquí. Hubo otro motivo que influyó aún más en la decisión de Vázquez: durante su visita se entera de que en el Astrodome ha toreado el sevillano Paco Camino. Es suficiente para convencerle. Viaja a A Coruña con el Astrodome en su maleta. En 1991 se inauguraba el edificio. Fue la primera plaza de toros cubierta que hubo en España. Concebido antes como un recinto multiusos que acogerá grandes espectáculos y el coso taurino, el Coliseo, cinco veces menor que su homólogo americano, es hoy el punto de encuentro de todo tipo de espectáculos y actos, desde ferias y congresos, hasta oposiciones, exposiciones, deporte, patinaje y conciertos.