Carral sabe otra vez a empanada

La Voz

A CORUÑA

CASTRO PARÍS

El pulso de la ciudad La localidad celebró su tradicional fiesta de exaltación de este plato, un día en el que lo gastronómico se mezcla con la música y las exposiciones de artesanía

11 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?uena gastronomía. Carral acogió ayer, y ya van treinta y cuatro años, una celebración que exalta uno de los platos más típicamente gallegos, la fiesta de la empanada. La asociación de panaderos puso la comida, y decenas de personas el deseo de comerla desafiando al mal tiempo que ayer se instaló en la zona tras muchas semanas de intenso calor. Y es que además de empanadas, la música de los grupos folclóricos y las exposiciones y artesanía en vivo de madera, alfarería, cuero o pintura hicieron de la cita algo más que una celebración gastronómica. La publicidad del evento resume el significado que la empanada tiene para los participantes en la fiesta: «É previsible que onde o pan se convirte en arte, a súa irmá a empanada sexa unha obra maestra». Ayer llovió en A Coruña, y también el agua estuvo presente en la experiencia que vivieron los tripulantes del Juan de Lángara, aunque en su caso la climatología no tuviera la culpa: el alcalde, Javier Losada, recibió ayer a los miembros que participaron en la regata de grandes veleros de este año a bordo de la fragata española. La embarcación, una de las que representó durante la competición a A Coruña, se hizo con el principal galardón de la Tall Ship' s Race, el Premio de la Amistad. Este reconocimiento premia la solidaridad y el compañerismo de los distintos tripulantes de los barcos. Precisamente a ese éxito aludió Losada durante el recibimiento, en el salón de sesiones del Ayuntamiento, a los miembros de la tripulación, a quienes también agradeció su participación en el certamen. Los miembros de la goleta ofrecieron el trofeo al propio Ayuntamiento. Claro que todo acto de celebración que se precie no está completo hasta el tradicional brindis. Ayer también lo hubo. ? Ángela Granero también le ha tocado un premio con el viaje que hizo a Guatemala dentro del programa Vacacións solidarias de Solidariedade Internacional de Galicia. En su recorrido aprendió que «la experiencia te demuestra que la gente de allá te aporta más de lo que tú les puedes dar: sencillez, humildad». Fueron veinticinco días, entre el 4 de julio y finales de mes, en un país que eligió por razones muy particulares: «Además de porque me iban bien las fechas, porque me va un poco la caña y decían que Guatemala era el destino más duro». Conocía de antemano la existencia del programa, asistió a las charlas y eligió destino, Guatemala, porque ella quería, lo reconoce, «empezar por lo peor». Las circunstancias eran muy diferentes a las que dejaba atrás, pero ha quedado satisfecha: «Me gustó mucho. También es cierto que iba con la mente en blanco, sin prejuicios. Me adapté a las circunstancias y no eché nada de menos, salvo a la familia, claro. Todo ha sido para positivo». Pintó pupitres y muros de escuelas, colaboró en cursos de cocina y en un centro para mujeres maltratadas, conoció a los niños de las guarderías. Todo ello en dos pueblos que suenan lejanos sólo por su nombre: Nebaj y Quetzaltenango. Para Ángela, sin embargo, son ya parte de su biografía. Y aunque ha vuelto a la manguera del expendedor de gasolina y a Cambre, tiene en mente, para el próximo verano, estar de nuevo al margen de gasolinas y gasóleos, a miles de kilómetros de distancia de casa. «Me gustaríaa recorrer cada año uno de los países donde la ONG tiene proyectos». «Caras en papel» ?s el título de la exposición que está preparando el coruñés Manuel Sarandés. Obras de acrílico sobre papel en las que los colores vivos y los rostros son los protagonistas. No hay todavía una fecha cerrada ni un lugar concreto en el que se mostrarán las obras, de medidas muy variadas, pero Sarandés confía en que «puesto que no tratan temas comprometidos, no habrá problemas para exponerlas en ninguna galería». En cualquier caso, ha preparado, para todos aquellos que quieran hacerse con una de sus pinturas, un catálogo en el que las presenta con todas sus características. «Así no tengo que ir comentándoselas a cada persona».