El mapa nacional de robos indica que A Coruña es una de las ciudades con menor incidencia de España. Ello no quiere decir que no exista una gran demanda de sistemas de seguridad, que ha aumentado el año pasado hasta en un 7,5%, tal y como afirmó Carlos Valenciano, el director de comercialización directa de Prosegur en la inauguración de una nueva oficina en la ciudad.
La nueva sede de la empresa de seguridad, instalada en el número 12 de la ronda de Nelle, responde a esa exigencia de los ciudadanos. «En la Comunidad de Madrid se estaba en esos números hace 6 o 7 años. Si la tendencia no para es probable que la demanda en una ciudad como esta esté igual en unos años».
Además de la incidencia de robos, desde Prosegur admiten que el hecho de la difusión en los medios que han tenido algunos de ellos, en los que las víctimas eran personajes conocidos, ha sido determinante. «El caso de Jose Luis Moreno, en cuya casa no había estos sistemas, ha producido alarma en mucha gente».
Según los datos ofrecidos por Prosegur, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las ciudades españoles, en A Coruña los robos son menos frecuentes en los meses de verano. El mes en el que más robos se han producido durante 2006 y 2007 fue el mes de abril.
En cuanto al tipo de inmuebles afectados por los robos, las Pymes siguen siendo el destino más habitual de los amigos de lo ajeno. Hasta un 80% de los robos se producen en la mediana empresa, mientras que el resto se dan en viviendas familiares. En este dato existe coincidencia con los aportados a nivel nacional.
Las zonas residenciales en las que más robos se han registrado son Oleiros, la Zapateira, Culleredo y Sada. En cuanto a las zonas industriales, los más afectados son los polígonos Arcoiris, Bergondo y Espíritu Santo.
Los modos de operar de los ladrones han cambiado de manera radical en los últimos años, tal y como lo certificaban en la presentación. «Antes los cacos actuaban cuando los dueños no estaban, se llevaban el dinero, las cosas de valor y se iban. Ahora prefieren entrar cuando los residentes están en casa», explicaron. Ese es el motivo por el que cada vez se demandan más sistemas de seguridad externos: «Desde el 2006 hemos certificado un incremento de un 20%», precisó Valenciano.
Este nuevo modo de realizar los robos viene aparejado al origen de los delincuentes: «Los casos ahora vienen de países del Este y Sudamericanos y están muy organizados. Prefieren que haya alguien dentro de la vivienda porque es mucho más vulnerable. Se están llevando incluso a gente a cajeros para que saquen el dinero».