Uno de los grandes fenómenos musicales de los noventa vuelve a la ciudad en clave conceptual

La Voz

A CORUÑA

06 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Como ocurrió con Los Suaves o Sociedad Alcohólica en su día, lo de Extremoduro es algo digno de estudio por la sociología rock. Un grupo creado completamente al margen, que contaba con un reducido pero fiel número de seguidores, de la noche a la mañana va y se convierte en un fenómeno de ventas que dispara todo tipo de admiraciones e interrogaciones.

Ocurrió en 1996 con la edición de Agila, el disco de So Payaso y El día de la bestia y la puerta de entrada para un universo en el que el rock y la poesía se dan la mano en clave de barrio. Ahora, años después, retornan con un nuevo álbum bajo el brazo, La ley innata, un ambicioso proyecto conceptual que enlaza su sonido con el flamenco.