La limpieza de la parcela descubrió varias chabolas con indigentes
08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Naquela chabola de arriba había un montón de xente dentro; non sei nin como cabían todos nin como entraban alí polo medio das silvas». Esto explicaba, señalando una caseta próxima al colegio de los escolapios, en San Pedro de Visma, uno de los responsables de las obras de la nueva sede de la residencia Padre Rubinos. Media docena de chabolas, algunas de ellas con indigentes en su interior, quedaron al descubierto con el desbroce de este solar, situado junto a la ronda de Outeiro, frente al centro comercial Los Rosales. «Non sei nin como non os pillou a pala, porque estaban no medio dun silveiral», apuntaba.
Al mediodía del pasado lunes llegaba la maquinaria con la que se empezaron a hacer las catas topográficas del terreno. Óscar Ortega, uno de los responsables de la Fundación Amancio Ortega, que financia estas obras, también comprobaba sobre la parcela el inicio de las mismas. Dicha entidad aportará 25 millones de euros, una cantidad que incluye, además de la construcción del nuevo centro, la dotación del mobiliario profesional en esta parcela que fue donada por el Ayuntamiento coruñés.
El proyecto se completa con la creación de un parque público en el entorno del nuevo centro, según el protocolo suscrito por la presidenta de la Fundación Amancio Ortega, Flora Pérez; el entonces alcalde, Javier Losada, y el presidente de Padre Rubinos, Eduardo Aceña.
«Collede iso de fibrocemento que hai nas chabolas e levade todo». Era otra de las indicaciones de los responsables de las obras al encargado de una empresa especializada, puesto que dicho material es tóxico y era necesario retirarlo antes de comenzar las obras. «Temos que facer as catas para os planos topográficos», explicaban, detallando que uno de los problemas a los que tendrán que dar solución es la presencia de una canalización subterránea de aguas residuales «que todavía está en uso» y que baja desde San Pedro de Visma.
Adaptación del proyecto
Inicialmente, el nuevo centro iba ubicado en las inmediaciones del primer tramo de la tercera ronda, pero luego se produjo el cambio, y por ello el estudio de arquitectura de Elsa Urquijo, que elabora el proyecto, ha estado realizando las adaptación del mismo al nuevo emplazamiento, donde ocupará una parcela de 36.702 metros cuadrados. Sobre el plazo de ejecución de las obras, los responsables de las mismas apuntaban que antes de señalar dichos plazos es necesario saber el estado topográfico de los terrenos.
El nuevo Padre Rubinos contará con una residencia gerontológica de 140 plazas, un centro de día con capacidad para 40 usuarios y el albergue de transeúntes, que contará con 80 habitaciones, 200 plazas de comedor, espacios para enfermería, duchas y entregas de ropa, salas de acogida y dependencias de educadores y voluntarios.
También contará con una escuela infantil de cien plazas para niños de 0 a 3 años, salas de usos múltiples, enfermería, lavandería y despachos, además de una residencia de diez plazas para la comunidad religiosa que dispondrá de comedor, oratorio, despachos y salas de administración.