Tres encapuchados destrozan, en un intento de robo, el Jardiland de Oleiros

D. Vázquez OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

Dolores Vázquez

Accedieron por un ventanal y buscaron únicamente dinero en efectivo

12 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres hombres entraron en la madrugada del miércoles con nocturnidad y alevosía en el Jardiland de Oleiros, situado en Iñás. Accedieron al local con las caras ocultas y vistiendo plumíferos por un ventanal próximo a la salida. Lo hicieron rompiendo un cristal doble. Actuaron rápido, según lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad del establecimiento. «En oito minutos estaba aquí a Garda Civil», explica Antonio Cabeza, director de este Jardiland, que explica que la alarma sonó y que los cacos lograron escapar por escasos minutos, pero reconoce que, pese a actuar con diligencia, provocaron cuantiosos daños. «Estiveron dentro seis ou sete minutos, foi o que tardaron», remarca Cabeza.

«Cremos que non se levaron nada, que fixeron só dano, viñan buscando efectivo, basicamente», explica, puntualizando que «fixeron cousas que non se entenden». Lo dice realizando el mismo recorrido que hicieron los delincuentes en el interior de esta tienda de jardinería y decoración. Reventaron dos puertas, una luminaria, dos sensores volumétricos (que son dispositivos electrónicos que detectan la presencia de intrusos en un espacio determinado) e incluso dejaron abollado un disco duro. «Deberon pensar que era o gravador das cámaras», estima Cabeza, mostrando un pequeño aparato situado en un cuarto de servicio con elementos del sistema informático del establecimiento.

Los cacos dejaron la huella de un pie en una de las puertas que destrozaron.
Los cacos dejaron la huella de un pie en una de las puertas que destrozaron. Dolores Vázquez

En la parte de la oficina, en la planta superior, los asaltantes abrieron todos los cajones y los armarios. Para forzar alguna de las puertas utilizaron la pata de cabra, que se ve que uno de ellos lleva en la mano y que creen que fue también la que utilizaron para romper el ventanal, pero en otras lo que dejaron fue la huella de una gran pisada, lo que indica que la emprendieron a patadas para forzarla. Los cacos utilizaron linternas para moverse por el interior del local y quedó registrado cómo revisan las cajas por si hay dinero antes de salir por el mismo sitio que entraron.