El que la hace, la paga

A CORUÑA

25 mar 2012 . Actualizado a las 07:09 h.

Ana Pastor tardó tres meses en desembarcar en A Coruña para repasar el estado de las infraestructuras en una ciudad que acumula muchos años de agravios y olvidos. La condición de ciudad-estado promovida por Francisco Vázquez le granjeó notables diferencias con las inversiones de la Xunta. La división interna del bipartito se saldó con más promesas que realidades y el cambio de gobierno en Santiago propició una difícil convivencia entre una Xunta del PP y un Ministerio de Fomento del PSOE con un titular con notables intereses en Galicia. Todo ello propició un debate más epistolar y diplomático que realidades efectivas y los retrasos en infraestructuras son ya clamorosos en materias como Alvedro, el AVE o la ampliación de Alfonso Molina, por no mencionar la eterna tercera ronda o los accesos al puerto exterior.

Por eso, la coincidencia temporal de tres administraciones del mismo signo político debe servir para saldar una parte considerable de esa deuda. Ese clima de entendimiento fue el que presidió ayer la cumbre entre el alcalde, Carlos Negreira, la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández.

Esa foto, imposible hace un año, se tradujo ayer en varios compromisos explícitos por parte de la ministra. El primero se verá la próxima semana, con la publicación de los Presupuestos Generales del Estado. El alcalde le arrancó varios compromisos específicos, a pesar de la cautela de Pastor, que aseguró que su departamento solo anunciará las obras que pueda pagar. El primero de ellos fue garantizar la finalización de la tercera ronda en el 2013, «porque es una obra imprescindible para la generación de riqueza en A Coruña y su comarca». También se comprometió a incluir en los presupuestos de este mismo año los diez millones de euros que hacen falta para ampliar Alfonso Molina en la obra con más estudios de la historia, que duerme en un cajón del Ministerio desde el 2009.

Y, de paso, aseguró el inicio de otra obra estratégica para la comarca, que conectará la tercera ronda y la AP-9, el llamado Vial 18. Son apenas dos kilómetros, pero servirán para evitar que varios miles de coches lleguen a Alfonso Molina por el cuello de botella del nudo de Matogrande. Solo falta que los compromisos se materialicen. Como dijo la ministra, el que la hace, la paga. Y ahora le toca a su ministerio.

La ministra aporta como novedad el impulso al Vial 18, que conectará la AP-9 con la tercera ronda y aliviará Alfonso Molina