Hace siete meses que abonó la retirada de una infraestructura de Gas Natural
17 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Surgen los primeros contratiempos en la rotonda de Sabón desde que se iniciaron las obras el pasado año. Y como suele suceder en estos casos, las complicaciones nunca vienen solas. A los problemas por las condiciones climatológicas del último mes, hay que sumarle ciertos imprevistos con Gas Natural para que elimine de la zona de obra una de sus infraestructuras. Al menos, esto es lo que asegura la Xunta. Según explicó el departamento que dirige Agustín Hernández, hace siete meses que se ha pagado a esta compañía para que retire un centro de transformación de la carretera que conduce al polígono de Sabón: «Hemos pagado hace siete meses y estamos a la espera de que se retire. Estamos trabajando en uno de los lados, pero en el otro no podemos. Todavía estamos en plazo, pero cuanto más tarden, más retraso habrá en la obra», explicaron desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.
Unas acusaciones con las que compañía no está de acuerdo: «La empresa contratada nos entregó la documentación el 9 de enero y al día siguiente se iniciaron los trámites para la puesta en marcha de la retirada de este centro de transformación. Falta la revisión de los técnicos que se llevará a cabo la semana que viene. Por lo que en una semana se solucionará», indicaron desde Gas Natural.
El mal tiempo
Otro de los aspectos que está entorpeciendo el ritmo de las obras son las intensas lluvias. Sobre este aspecto, Infraestruturas indica también que el desdoblamiento de la AC-551, la carretera donde desemboca la A-6 y la AG-55 está parado hasta que mejoren las condiciones climatológicas: «No se puede asfaltar por el tiempo y está tapada», aseguran.
Asimismo, fuentes consultadas explicaron que en el último mes han surgido ciertos problemas con la adjudicataria a la hora de pagar los certificados de obras. La Xunta niega cualquier tipo de problema y asegura que de los más de cinco millones que se ejecutaron el pasado año, ya se han abonado más de cuatro millones: «No hay ninguna presión por parte de la adjudicataria, no le consta ni al jefe de obra, ni a la directora Xeral de Infraestructuras, que serían los primeros en saberlo. Además, se están realizando los pagos con normalidad y está pendiente un millón de euros de los más de cinco que ya se han ejecutado, pero no hay problemas, ni tensiones», explicó la Xunta.