Los últimos platos de Casa Platas

Toni Silva ARANGA / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

Hoy apaga sus fogones el popular restaurante de Aranga, frecuentado por personalidades como Pablo Isla

04 may 2014 . Actualizado a las 07:10 h.

Si el segundo puesto de El Celler de Can Roca en el listado de restaurantes del mundo se valora como una mala noticia, entonces lo que contamos a continuación puede considerarse una gran tragedia gastronómica. Porque Casa Platas de Aranga cierra hoy sus puertas de forma definitiva. Aquí no hay estrellas Michelín ni falta que hacen. La insignia francesa se devaluaría al lado de la otra Estrella, la cocinera de este templo de la comida durante más de tres décadas. Estrella Álvarez ha llegado a la edad de su jubilación y con el colofón de las fiestas de Santa Cruz de Aranga hoy colgará el delantal para descansar y disfrutar lejos de su cocina en la que se ha dejado miles de horas. Ya ha llovido desde el día de la inauguración. Ella y su marido Edelmiro Platas -cuyo apellido ha bautizado el local-, abrieron sus puertas en la misma semana en que Felipe González se mudaba a La Moncloa, finales de 1982.

Clientela fiel

Desde entonces, la clientela de Casa Platas ha ido creciendo atraída por las manos milagrosas de esta cocinera que hoy pondría Masterchef patas arriba. El cierre de este restaurante supone el punto y final a sus famosos callos, la carne asada, el rape en salsa y, sobre todo, los famosos cocidos. Allí acudieron a dar cuenta de ellos famosos de todos los gremios, como el presentador de televisión Jesús Vázquez, el deportivista Fran, Alberto Núñez Feijoo «antes de ser presidente», o el consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, «un home moi sinxelo e amable». También recuerda el paso por sus mesas de Ana Kiro, «moi cariñosa e agradecida coa nosa comida». «Por aquí pasou máis de media Coruña», sentencia Estrella mientras remueve la carne de una de sus últimas actuaciones en la gran cocina ubicada en una casa de vistas privilegiadas. Estrella agradece a toda su clientela la fidelidad de todos estos años abiertos al público.

-¿Nin un altercado? ¿Nin unha discusión por fútbol?

-Aquí sempre que entrou un Guardia Civil foi para comer.

El alcalde de Aranga, Alberto Platas, apenas notará el cierre. Aquí come casi a diario y aquí seguirá comiendo. Es la suerte que supone ser el hijo de Estrella, quien ya avanza que Alberto no da el perfil para mantener el negocio. «Mellor que se adique a gobernar que como cociñeiro..., bueno, podes escribir que un huevo frito si que o fai, pero pouco máis», explica Estrella, a la que esta semana se le ha escapado más de una lágrima. «É que os clientes estánse despedindo e fanme chorar».