La avería de un camión de las obras de la rotonda de Arteixo provocó ayer al mediodía un caos circulatorio al quedarse cortado el acceso a la A-6
20 may 2014 . Actualizado a las 12:25 h.Un auténtico caos. Así lo definieron los numerosos conductores que no tuvieron más remedio que pasar por la rotonda de Sabón ayer al mediodía. A los continuos problemas de tráfico que se vienen repitiendo a primera hora del día desde que las obras de la glorieta se trasladaron a la AC-551 -el vial donde desemboca la A-6- ayer hubo que sumar la avería de un camión de la adjudicataria de las obras que provocó que la rotonda se convirtiera en una auténtica ratonera, coincidiendo con la salida y entrada de los trabajadores de las empresas del polígono ayer al mediodía.
Muchos de los conductores al ver que era imposible acceder a la A-6, cedieron desesperados en su empeño de ir a comer a sus casas y regresaron a su lugar de trabajo. También los hubo que tardaron más de 45 minutos en acceder de la autopista a la conocida glorieta, provocando un retraso en la hora de entrada a sus puestos de trabajo. Y es que la desesperación e indignación de los conductores no entendía de sentidos circulatorios, y se vivía como la misma intensidad tanto para acceder al nudo, como para salir de él.
No es la primera vez que las obras de la rotonda producen problemas circulatorios. Sobre todo, desde que la adjudicataria trabaja en el desdoblamiento de la AC-551, donde desemboca la A-6 y la autopista a Carballo, hace unas semanas. Y es que últimamente es casi normal que los atascos lleguen hasta la propia autovía, más allá de la Autocrós con el consiguiente peligro que supone, además de la desesperación de los conductores que tienen que salir casi una hora antes de sus domicilios para llegar puntales a sus puestos de trabajo.
Quejas por ausencia policial
Algunos de los conductores a los que el atasco cogió por sorpresa se lamentaban de la ausencia de agentes regulando el tráfico. Hecho que fue negado por la propia Policía Local, que confirmó su presencia en la zona hasta que se normalizó la situación, pasadas las 16.30 horas.
Por otro lado y tras las quejas de las últimas semanas por los continuos atascos que se están sufriendo con motivo de las obras, la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras manifestó que se realizarían mediciones de tráfico «para comprobar si se produce una interferencia mayor de la prevista». La Xunta explicó a finales de abril que no consideraba que el desvío provisional de la AC-551, disminuya la capacidad de esta carretera, «puesto que sigue habiendo un carril circulatorio para cada sentido». No contaba, claro, con la avería de ayer.