PSOE y BNG secundan las críticas del nuevo gobierno a los populares
17 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Como ocurrió en julio del 2011 tras el cambio de gobierno, los partidos se han enzarzado en una tormenta política por la situación económica del Ayuntamiento.
De un lado está el PP que salió en defensa de su gestión económica después de que el nuevo gobierno de la Marea denunciase que a día de hoy hay un desfase de 21 millones entre gastos e ingresos. Del otro está la nueva formación, que hoy prevé hacer públicos nuevos datos para reforzar sus argumentos; y el PSOE y el BNG, que han secundado sus críticas contra los conservadores.
La concejala Rosa Gallego, responsable del área de Hacienda con el PP, fue la encargada de la defensa. Aseguró que en el 2014 el porcentaje de ingresos fue «similar» y el ejercicio «terminó con superávit», un objetivo que invitó a la Marea a perseguir.
Gallego señaló que el porcentaje de ingresos «se repite todos los años» y recordó a la Marea que «los gastos se ejecutan de forma regular (los sueldos de los funcionarios por ejemplo), mientras que los ingresos nunca van al mismo ritmo». Señaló que, «solo en grandes cifras, quedan por ingresar: «seis millones mensuales de ingresos del Estado, un millón de fondos Feder, otro de la Diputación y cinco de dividendos de Emalcsa». Añadió que se prevén cobrar otros 67 millones en impuestos como IAE, IBI o vados que se recaudan a finales de año.
Recordó que en el traspaso de poderes se instó al nuevo gobierno a aprobar un modificativo de crédito (habitual en estas fechas) y que hay un crédito de 12,3 millones incluido en el presupuesto que está pendiente de firma.
Por todo ello, instó a los nuevos concejales a «no buscar excusas» y a «seguir informándose» antes de emitir juicios «que no responden a la realidad».
Sus argumentos no convencieron a los otros dos partidos de la oposición. El PSOE vaticinó que pronto saldrán nuevos datos de la «nefasta gestión del PP», que ha puesto al Ayuntamiento en una «difícil situación». Los socialistas recordaron sus denuncias sobre las «16 modificaciones de crédito» aprobadas por los conservadores, el «saqueo de las cuentas de Emalcsa» de las que se «sustrajeron» más de 22 millones en cuatro años, la petición de «seis préstamos a la banca por valor de 65,3 millones», el gasto de 22 millones en fiestas durante todo el mandato, o la subida de 20 euros en el recibo del agua.
También el BNG coincidió en tachar de «nefasta» la gestión del PP en materia económica. Los nacionalistas recordaron sus advertencias de que las previsión de ingresos de los conservadores era «irreal» y que algunas de las partidas de gastos eran «insuficientes», como ya había advertido «o propio interventor». El Bloque tachó a los populares de «irresponsables» por su manejo del dinero público.