Los socialistas arrebatan la primera posición a la Marea. Y El PP ees segundo, según la encuesta de Sondaxe para las municipales
13 may 2019 . Actualizado a las 09:42 h.Impulsado por el efecto Sánchez, el PSOE adelanta por la mínima a la Marea y el PP en la última encuesta de Sondaxe, que sitúa a los socialistas, con ocho concejales, uno más que sus rivales directos, como la fuerza más votada y con más posibilidades de gobernar tras las municipales.
Los movimientos del electorado favorecen al partido de Inés Rey, que crece a costa de la Marea Atlántica. El saldo neto de los trasvases entre ambos partidos desde el 2015 es favorable en más de 5.000 votos a los socialistas, que ganan otros 1.900 electores en la pugna directa con el PP. El tercer pilar sobre el que se asienta el liderazgo del PSOE es la reactivación de los abstencionistas. Hace cuatro años fueron más de 80.000, y según la encuesta uno de cada cuatro cogería ahora la papeleta socialista.
Mientras el PSOE sube, la Marea baja con respecto al 2015. Cedería tres concejales, dos de ellos al partido de Inés Rey y el tercero al BNG de Francisco Jorquera. La encuesta confirma la recuperación de los nacionalistas, que tendrían dos ediles. El Bloque tiene el electorado más fiel y obtiene más de 700 votos del partido de Ferreiro; aunque cede 600 a los socialistas. Su crecimiento procede de los electores que votarán por primera vez, entre los que es el partido preferido.
El segundo favorito entre los primeros votantes es la Marea Atlántica, que obtiene cierta ventaja sobre los socialistas en ese sector. Los antiguos abstencionistas son el otro gran caladero del partido de Xulio Ferreiro, que sumaría a sus filas el 13,4 % de los 80.000 coruñeses que no votaron en el 2015, con lo que compensaría con creces sus pérdidas hacia PSOE y BNG. El principal hándicap la Marea es la escasa fidelidad de sus votantes, que no llega al 50 %. El 28,3 % de sus antiguos electores están indecisos. Son más de 10.000 ciudadanos que no han decidido qué papeleta coger. La búsqueda de su respaldo, fundamental para lograr la alcaldía, augura una pelea a cara de perro entre el PSOE y la Marea.
También en el PP hay indecisos, son unos 7.000. Pero los populares afrontan más problemas, y no se limitan a la cesión de electores al PSOE. Apenas logran aportaciones de nuevos votantes y no consiguen movilizar abstencionistas. Ahí está la clave de su bajón de tres concejales, equivalente al de la Marea. El PP goza de una amplia fidelidad de voto con respecto al 2015 -la segunda más alta, un 62,9 %-, pero no ha logrado unificar el voto del centroderecha y sigue lejos de los niveles de movilización que le otorgaron la mayoría absoluta en las municipales del 2011.
Las fugas del PP a Ciudadanos son prácticamente nulas, pero según la encuesta el partido naranja irrumpe en el pleno con tres ediles, los mismos que pierden los populares. Esa transferencia no es directa. La formación de Albert Rivera obtiene el grueso de sus apoyos de electores que en el 2015 optaron por formaciones minoritarias y, sobre todo, de los abstencionistas. Más de 10.000 cogerán la papeleta naranja el 26 de mayo, según la encuesta. Es probable que muchos de ellos optasen por el PP en el 2011, cuando obtuvo mayoría absoluta, y pasasen a la abstención en el 2015, cuando los populares se dejaron por el camino alrededor de 15.000 votos que les costaron la mayoría y la alcaldía.
Finalmente, Vox no lograría entrar. Según Sondaxe, captará votos entre los ciudadanos que votaron en blanco o que optaron por formaciones minoritarias en el 2015. Uno de aquellos partidos era la Unión Coruñesa de Carlos Marcos, que entonces logró más de 4.500 votos, cerca del 3,82 % del total. Aunque Marcos ha apoyado a Vox, la formación de Santiago Abascal se quedaría lejos de sus resultados, con un 1,6 %.
La campaña decidirá
La encuesta confirma, en última instancia, que la campaña será decisiva. La ventaja del PSOE es importante, pero no insuperable y aún necesita consolidarla. Los populares, tocados tras el golpe recibido en las generales, intentarán movilizar a sus antiguos electores. La Marea, aunque se sitúa como tercera fuerza por detrás de los socialistas y el PP, tiene margen de recuperación. Sus 10.000 indecisos serán claves para decidir el resultado final, pero todavía lo serán más los cerca de 20.000 coruñeses que hace cuatro años se abstuvieron y ahora no saben a quién votar. Su favor será clave para romper el triple empate con ventaja socialista.