Tras firmar un acuerdo con el PSOE, la Marea aseguró que su apoyo a los salarios es «crítico»
09 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno aprobó ayer por unanimidad el acuerdo de organización de la corporación que incluye las retribuciones de los ediles, la periodicidad y organización de la sesiones plenarias, y las comisiones municipales.
El punto más espinoso era el de los salarios, ya que en el anterior mandato se aprobó una bajada que dejó al alcalde y los ediles con ingresos inferiores a los de concellos como Xove o Forcarei. El propio Xulio Ferreiro admitió en el 2016 que la rebaja que impulsó su gobierno les dificultaba contratar a personal cualificado.
La propuesta del PSOE equipara los sueldos de la corporación a los de Vigo. Así, la alcaldesa percibirá 69.218 euros brutos anuales, y los concejales entre 59.582 euros y 29.791 euros, dependiendo de si tienen o no dedicación exclusiva al Ayuntamiento. Además se aprobaron las dietas por asistencia que cobrarán los concejales sin sueldo municipal -entre 493 y 297 euros por reunión en días distintos- y las asignaciones económicas a los grupos municipales: 500 euros, más otros 500 euros por cada edil.
Con matices, los portavoces de Ciudadanos, BNG y PP, Mónica Martínez, Francisco Jorquera y Beatriz Mato, señalaron que el acuerdo de organización y la ampliación del personal de confianza -que se debatió de forma simultánea- dan a la oposición medios suficientes y respetan la representación de cada grupo. La portavoz de la Marea, María García, anunció que el voto favorable de su partido es «crítico», añadió que lo mantendrían por «lealdade» y que están «en contra do aumento de soldo».
El socialista José Manuel Lage señaló que quizá su postura se debiese a un «despiste», ya que la Marea firmó un acuerdo con su partido que no indicaba discrepancia alguna con las retribuciones. El texto dice que «a fixación dos salarios da corporación (...) é unha prerrogativa do goberno municipal». También recoge que los ediles de la Marea dispondrán de «dos dedicacións de seis horas (44.686 euros) e tres de catro horas (29.791 euros)». La Marea ha anunciado que donarán los ingresos que excedan los 35.000 euros que marca su código ético. Pero esa cantidad equivale a la que cobraban cuando encabezaban el gobierno local, y supera con creces los 27.000 y 20.000 euros que percibían los ediles de la oposición entonces.
También hubo acuerdo casi unánime sobre el personal de confianza. Todos los partidos votaron a favor excepto la Marea, que se abstuvo. García anunció esa decisión en su segunda intervención, pero en la primera solo habló del citado voto «crítico», por lo que causó cierta sorpresa en los otros grupos. La portavoz de la Marea explicó la abstención porque «recibimos tarde a documentación, sen negociar, e temos dúbidas ao respecto». En el acuerdo que su partido alcanzó con el PSOE hay un apartado llamado «outras cuestións» que dice: «A Marea Atlántica disporá para desenvolver a súa tarefa política de tres eventuais».
El primer paso del mandato
El sí unánime al acuerdo de organización supone que el PSOE salve el primer gran escollo en estos cuatro años de mandato. El sí del pleno se ha producido 23 días después de la toma de posesión de la alcaldesa. En el mandato anterior, el acuerdo solo salió adelante después de 40 días y el rechazo del pleno a la primera propuesta de la Marea Atlántica, que no había negociado su propuesta salarial y había cambiado de forma unilateral el listado de personal de confianza.
Lo ocurrido provocó fuertes tensiones que más tarde lastraron otras negociaciones. El PSOE ha intentado que no se repita el escenario con una negociación abierta a todos. Queda ver si el modelo funciona con las tasas, el presupuesto y otros temas clave.
La veteranía parlamentaria marca el primer choque entre PSOE, PP y BNG
Fue el primer pleno casi ordinario para los portavoces. Todos estaban de estreno, con matices. Los del PSOE (José Manuel Lage), PP (Beatriz Mato) y BNG (Francisco Jorquera) se habían enfrentado en el Parlamento gallego. El choque fue de guante blanco, aunque Mato pronto reivindicó el liderazgo de la oposición al recordar que el PP fue el más votado, y el rechazó el acuerdo «pionero» que ofreció al PSOE. La portavoz de la Marea, María García, había sustituido a Ferreiro en ocasiones. Mientras que para la de Ciudadanos, Mónica Martínez, sí fue un día de estreno total. Buscó su espacio, e incluso elogió los pactos del PSOE con Marea y BNG, como un indicio de un mandato más tranquilo.
El socialista Lage, principal artífice del acuerdo general sobre la organización, fue el más citado, y todos los grupos reconocieron su capacidad para la negociación.