Los vecinos de Santa Cruz llevan meses oyendo el rumor de que Richard y Alejandra terminarán siendo vecinos suyos
05 nov 2019 . Actualizado a las 11:08 h.Si hace unos cuantos años me llegan a decir que el protagonista de Oficial y Caballero iba a estar rondando mi ciudad, me habría caído redonda. Ese Richard Gere era un mito erótico para toda una generación, por muchos años que haya ido cumpliendo el actor después. El caso es que ese mismo Richard, que ahora podemos empezar a llamar Ricardiño, ha terminado casado con Alejandra Silva, una «coruñesa» de adopción que pasaba sus veranos cuando era niña en Bastiagueiro. Y ese mismo Bastiagueiro, que ella disfrutaba en los días de playa, puede ser ahora su destino. Les cuento esto con toda la cautela del mundo, porque ni Richard lo va a confirmar ni tampoco quienes pueden estar detrás de la operación inmobiliaria, pero los vecinos de Santa Cruz llevan meses oyendo el rumor de que Richard y Alejandra terminarán siendo vecinos suyos. La pareja de celebrities, al parecer, se ha interesado por una parcela en esa zona exclusiva de todos conocida al final de la recta de Bastiagueiro, aunque ya les digo que es el boca a boca lo que ha ido alimentando esta jugosa información alrededor de la famosa pareja. Pero, bueno, tampoco sería tan extraño que sucediese, si ella es una enamorada de la zona de toda la vida es normal que haya trasladado ese interés y ese cariño a su guapísimo marido.
De hecho, ya hay quien asegura que Richard Gere ha estado este verano paseando por la zona. Algunos lo han visto cenando en una marisquería de los alrededores y distintas fuentes también relatan que a Richard se lo han cruzado caminando por el entorno de Bastiagueiro.
Vale que a lo mejor no era el auténtico Gere y los vecinos del concello de Oleiros, de tanta ilusión que les hace, pueden empezar a cruzarse con su fantasma, pero yo por si acaso suelto aquí lo que me van contado desde Santa Cruz porque yo no sé tampoco si Gelo, el alcalde, está al tanto.
Bromas aparte, sería un puntazo -y ya estoy fabulando- bajar a la playa, acercarte a la orilla y encontrarte a Richard Gere paseando con el perro (debe tener uno seguro), como en esas escenas de película que él protagoniza. Esto no es Santa Bárbara (California) ni los Hamptons ni el Tíbet, es mucho mejor, así que no tengo dudas de que si Alejandra tira un poco por la terriña, los tendremos como una pareja más cogidos del ganchete por el Cantón, jugando con el niño en María Pita y tomándose los helados de la Colón. Porque no vamos a negar que cruzar el puente de A Pasaxe lo van a cruzar, y ese límite de ceteuvismo que ponemos es todo de boquilla. Si Richard se anima, aquí será uno más, que todos sabemos lo bien que se vive en esta ciudad, sin los agobios ni el estrés de la fama. Richard, jubílate con nosotros.