PP, BNG y CS recuerdan al ministerio las inversiones pendientes y exigen que cumpla
26 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local «exige la licitación inmediata» de las obras de la estación intermodal al ADIF, dependiente del antiguo Ministerio de Fomento. José Luis Ábalos, titular de ese departamento, ahora llamado Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, visitó la ciudad y Santiago estos días sin formular ningún compromiso concreto sobre la nueva estación ni sobre los demás proyectos pendientes en A Coruña, como la reforma de Alfonso Molina, el enlace ferroviario de Langosteira, la cuarta ronda, el vial 18, la ampliación de Alvedro o la mejora del tren a Ferrol, entre otras.
La falta de concreción de Ábalos y su equipo desencadenó un conflicto. La alcaldesa, Inés Rey, les comunicó su inquietud por la falta de avances y les advirtió que su gobierno «no va a dar ni un paso atrás en defensa de los intereses de la ciudad, y reclamará con firmeza que se cumpla con A Coruña».
Los proyectos mencionados no solo no han avanzado, sino que algunos han retrocedido. Es el caso de la intermodal. Este jueves se celebró una reunión entre las tres Administraciones implicadas en la obra -Ayuntamiento, Xunta y ADIF, dependiente del antiguo Fomento-. Para «sorpresa» del gobierno local, el ADIF planteó diversos «problemas técnicos» relacionados con cuestiones urbanísticas y de titularidad de las parcelas. Su postura desconcertó a los asistentes, entre ellos el titular de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada. El convenio, recordaron desde María Pita, se lleva debatiendo dos años y se trabajó «de forma intensa» los últimos siete meses para cerrarlo. En ese tiempo, el ADIF «no envió ninguna señal» de disconformidad o de que hubiese alguna cláusula «incorrecta», hasta la reunión.
La Xunta coincide con esa versión. Fuentes de la Consellería de Infraestruturas señalaron que ADIF no comunicó queja alguna hasta la reunión. Pero ese día propuso retocar numerosas cláusulas con matices, y planteó tres temas de calado: reclamó más metros de aprovechamiento urbanístico, afirmó que parte de las calles próximas a la estación son de su propiedad, y cambió las dimensiones de una parcela de Pocomaco por la que se permutan los terrenos de la estación.
Su postura contrasta con el hecho de que Fomento ya presentó su proyecto para la estación, en el que invertirá 48 millones, a finales del 2018. También contrasta con los anuncios lanzados por el delegado del Gobierno, Javier Losada, que en diciembre de aquel año anunció que licitarían la estación antes que la Xunta, y en junio del año pasado compareció con la alcaldesa para anunciar la inminente licitación y el arranque de los trabajos durante este año. Nada se ha cumplido.
Pero el Ayuntamiento quiere que cumpla, y le exigirá que firme el convenio y licite los trabajos de manera inmediata, anunció Díaz Villoslada, en línea con los argumentos de la alcaldesa.
PP, BNG y Cs reclaman las obras
El gobierno local no está solo en su reclamación a Fomento para que cumpla sus promesas, otros grupos políticos reaccionaron a la visita del ministro Ábalos.
El presidente de la gestora del PP, Martín Fernández Prado, acusó al Gobierno de «asfixiar a la ciudad por tierra, mar y aire». El también parlamentario anunció que su partido reclamará que las obras pendientes se incluyan en los presupuestos del 2020 y se liciten durante este mismo año.
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, subrayó que reclamarán la condonación de la deuda en la negociación del presupuesto; y subrayó que no aceptarán «novos retrasos» en la intermodal ni que se amplíen los aprovechamientos. También pidió a la alcaldesa que sea firme, y recordó que tiene el respaldo del pleno.
La portavoz de Cs, Mónica Martínez, criticó los obstáculos a la intermodal y recordó al ministro que «A Coruña no ha sido nunca la periferia para que venga a decirnos que dejará de serlo».
El ministerio no se compromete y deja al PSdeG tocado
Las numerosas deudas que el antiguo ministerio de Fomento tiene con A Coruña solo fueron objeto de una discusión de unos pocos minutos entre José Luis Ábalos y la alcaldesa Inés Rey. El ministro llegó a la ciudad envuelto en la tormenta de su supuesta reunión con la número 2 de Maduro. En público apenas pudo hablar de otra cosa, y en privado se habló sin llegar a nada concreto. Hasta el punto de que la regidora le recordó que va a defender los intereses de A Coruña sin dar ni un paso atrás.
Rey no fue ayer a la reunión del comité central del PSdeG celebrada en Santiago. Es un indicador del malestar de gran parte de los socialistas coruñeses, sorprendidos por la actitud del antiguo Fomento. Esa sorpresa se disparó en la última reunión sobre la intermodal. Fomento, que en los últimos años evitó criticar los retrasos causados por el ejecutivo de la Marea cuando bloqueó el proyecto de la Xunta, pone ahora problemas a un acuerdo pactado por un gobierno amigo y rompe sus propios plazos.
Es una situación anómala, y se suma a la tibieza con la que los parlamentarios y la jefatura del PSdeG han defendido, cuando lo han hecho, la condonación de la deuda de Langosteira. Con esos indicios, en el PP y en otros partidos hay quien entiende que es una estrategia para las autonómicas. Se trata, dicen, de negar pan y agua a Feijoo: ni estatuto electrointensivo, ni devolución del IVA, ni soluciones para las energéticas, ni obras que lucir. Ese plan de desgaste, señalan, tiene muchos riesgos; mata el mito del gobierno amigo, deja a los alcaldes a los pies de los caballos y abre grietas en el partido.