A un mes de las autonómicas, Marea y BNG rechazan en el pleno el plan del PSOE para el parque del Observatorio, que queda sin fecha. La corporación reclama juzgados de guardia 24 horas y el PSOE se suma a una propuesta del Bloque que condiciona el Novo Chuac
06 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.A un mes de las autonómicas, el bloque de izquierdas que facilitó la investidura de Inés Rey y la aprobación del presupuesto de este año se rompió en el Agra del Orzán. Marea y BNG unieron sus votos para rechazar una modificación del plan general que el PSOE diseñó, en base a un texto de la propia Marea, para construir el parque del Observatorio. Los socialistas solo contaron con el apoyo de Ciudadanos, mientras que el PP se abstuvo. El barrio lleva más de 40 años esperando a que se materialice ese proyecto, que lo dotaría de su primera y única zona verde.
La Marea rechazó la propuesta del gobierno local a pesar de que, como señaló la concejala del Bloque, Avia Veira, mejoraba el documento que había planteado ese partido cuando gobernaba.
Veira reconoció que el nuevo documento reduce la edificabilidad y amplia las zonas verdes y de equipamiento. Pero los nacionalistas votaron en contra. Argumentaron su decisión en que consideran que habría que impedir por completo la construcción de viviendas en esas parcelas.
Su postura, le recordaron el popular Antonio Deus y, desde la Marea, el edil Xiao Varela, contrasta con la que mantenían en el 2009, cuando respaldaron una ordenación urbanísticas que preveía una edificabilidad más elevada que la que rechazan ahora.
Con el fin de evitar que se edifique, el BNG propuso dos soluciones: que se compense a los propietarios de la zona con edificabilidad en otros puntos de la ciudad, aunque no especificaron dónde, o dinero. Entre los interesados figuran algunos de los empresarios más importantes de la ciudad, que se repartirían como mínimo 15 millones de euros de las arcas municipales, según la última estimación de los técnicos del Ayuntamiento.
Veira defendió que se paguen esas compensaciones antes de permitir que se construyan viviendas. Se preguntó si «non hai cartos no Concello da Coruña», y recordó que se pagaron 12 millones para peatonalizar la zona de la Marina, o 15 millones para abonar deuda a la banca en el 2018.
Deus describió esa intervención como «la más demagógica que he escuchado desde que estoy en el pleno». El PP manifestó que tenía dudas sobre la propuesta del gobierno, pero se abstuvo para que se pudiesen discutir en la tramitación del expediente.
Mónica Martínez, de Ciudadanos, recalcó que la complejidad de la ordenación de la parcela impide que se encuentre «una solución que contente a todos».
La respuesta del gobierno
Cs votó a favor, porque entiende que el plan del gobierno socialista «es aceptable», «mejora la propuesta» del anterior ejecutivo, y para evitar que se paren las mejoras en la ciudad o tener que pagar 15 millones a los propietarios. Tanto ella como el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, recordaron además que la reordenación de toda la zona está condicionada por el cumplimiento de una sentencia judicial.
El edil socialista recordó que el 40 % de las viviendas que se construirán serán de protección oficial. Como Deus, también habló de demagogia, y vinculó lo ocurrido a la proximidad de las elecciones autonómicas. Villoslada recordó a Veira que el acuerdo entre sus partidos se comprometía a «estudar solucións urbanísticas» para el parque, y señaló que «iso é o que estamos facendo». A Varela le recordó que el plan actual parte del que elaboró la Marea: «Non son fiables. Non son fiables nin para vostedes mesmos», le reprochó. Ambos grupos le afearon que desconocían la propuesta, Villoslada insistió en la posibilidad de hacer mejoras en el plan durante su tramitación. Pero eso no evitó el rechazo sin que se plantease alternativa alguna, lo que contrastó con el resto del pleno, en el que se debatieron una vez más decenas de mociones y enmiendas cruzadas entre todas las formaciones, aunque al contrario que en la cuestión del Agra, todas carecen de valor jurídico.
El rechazo, como señaló el concejal de Urbanismo, retrasará «durante anos» la construcción del parque. Dada la complejidad de los trámites, si la modificación hubiese sido aprobada el gobierno local contaba con iniciar la construcción a finales de mandato. Ahora queda sin plazo.