El Ayuntamiento cierra las guarderías, centros cívicos, museos e instalaciones deportivas. José C. Millán Calenti: «Diría a los abuelos que mejor que no vayan a los parques infantiles». Notable descenso de clientes en taxis de la ciudad y el aeropuerto. «En 32 años no he visto cosa igual, ni en Navidad tenemos tantos pedidos»
13 mar 2020 . Actualizado a las 01:05 h.Casi en paralelo al anuncio de Feijoo sobre las medidas para frenar el coronavirus, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, compareció ayer de forma urgente en María Pita con todos sus concejales para informar de la aprobación de un decreto con el plan del Ayuntamiento para poner más límites a su expansión cerrando las principales instalaciones municipales.
La resolución entró en vigor la pasada medianoche y se extenderá durante, al menos, 14 días con la intención de frenar el avance de un brote que tiene precisamente en la ciudad el mayor número de afectados de Galicia. Con 37 positivos a mediodía de ayer, los últimos datos indicaban que en la ciudad se concentran el 58,7 % de los computados en toda la comunidad autónoma, buena parte de ellos vinculados al foco localizado en el centro cívico de Feáns.
Quince de los enfermos están ingresados en el Chuac, tres de ellos en la uci, y uno más en el Quirón, y otros 22 están bajo vigilancia médica en sus domicilios. Las cifras, que varían sustancialmente cada 24 horas, apuntan hacia una progresión geométrica a la que las autoridades intentan hacer frente con la restricción de todas las actividades que supongan la concentración de ciudadanos, sobre todo en espacios cerrados.
Hasta el 27 de marzo como mínimo permanecerán cerradas las escuelas infantiles de titularidad pública, en la línea de lo anunciado por el presidente de la Xunta para los centros educativos de todos los niveles de enseñanza. Además, el gobierno local decretó la cancelación de todas las actividades organizadas por el Ayuntamiento en los recintos docentes, al igual que en el área deportiva. Rey señaló que se prohibirán las competiciones y entrenamientos en las instalaciones municipales y, atendiendo a las contenciones indicadas para la población con mayor riesgo de contagio por el COVID-19, se clausurarán también todos los centros cívicos de la ciudad. El terreno sociosanitario también está contemplado en el decreto municipal, de modo que para el Centro de Información a la Mujer (CIM), el Centro de Orientación Familiar (COF), y el Servicio de Ayuda y Emergencia Social (SAES) se habilitará un servicio especial para atender las demandas de los usuarios.
Aun así, la alcaldesa puntualizó que en las próximas horas «é posible que se determine a apertura dalgúns destes recintos para tramitacións de urxencia», siempre siguiendo las pautas que determinen el Sergas y el Ministerio de Sanidad. En todo caso, desde ayer mismo se habilitó un espacio específico en la web municipal para mantener informados a los vecinos de cuantas novedades y medidas se adopten.
El decreto aprobado por el gobierno local también restringe la actividad cultural y de ocio, ya que tampoco abrirán al público los museos, ni las bibliotecas, ni otros espacios que habitualmente programan actividades. Los espectáculos previstos para los próximos días se suspenden o aplazan y hasta el pleno extraordinario de hoy se celebrará a puerta cerrada, sin público ni periodistas, aunque podrá seguirse por streaming en la web del Ayuntamiento.
Buses y servicios esenciales
En cuanto al transporte, indicó que se habilitará en la estación una entrada directa a los autobuses. Con esta medida, los viajeros podrán sacar sus billetes en los propios autocares sin necesidad de concentrarse para hacer colas ante mostradores.
El decreto no contempla el cierre de los mercados municipales, pero Inés Rey anunció que se van a distribuir entre las placeras y los placeros una serie de medidas y equipos de autoprotección. El objetivo es que la actividad comercial se realice con total seguridad, tanto para los profesionales como para sus clientes.
Tras la reunión del Comité de Seguridade y Saúde Laboral en María Pita, el concejal de Régimen Interior, José Manuel Lage aseguró que se adoptarán medidas de protección para los empleados municipales, un contingente de 1.690 personas, y se impulsarán acciones de teletrabajo y flexibilización en la organización, de modo que se garantice el funcionamiento de los servicios esenciales para la comunidad.
Además, también se reorganizarán determinadas funciones en torno a la atención al público, con medidas preventivas en los registros municipales para evitar aglomeraciones. En esta línea, Lage hizo un llamamiento a los ciudadanos para que, en la medida de los posible, se utilice la vía telemática y telefónica para la tramitación de las gestiones inaplazables.
Mascarillas en los centros de salud y cancelaciones de comidas para el Día del Padre
Inés Rey se esforzó ayer por lanzar un mensaje de tranquilidad en la presentación del decreto municipal de medidas frente al COVID-19, aunque también apeló a la responsabilidad individual y pidió a la ciudadanía que adopte medidas de prevención, insistiendo en la importancia de segur sigan las recomendadas «polo Sergas e polo Ministerio de Sanidade».
Los primeros en adoptar este protocolo de buena praxis fueron algunos trabajadores de varios centros de salud, como en el ambulatorio del Castrillón. Estos profesionales, sanitarios y administrativos, atendían al público con mascarillas con el objetivo de no contagiar a los pacientes, «porque estas protecciones solamente sirven para no transmitir la enfermedad, no para protegerse de ella», aclaró una enfermera.
Menos gente en los bares
Los hosteleros también mostraron ayer su preocupación, sobre todo los restauradores. Están teniendo menos clientes en sus locales y aumentan las cancelaciones, en especial de las reservas para celebrar el Día del Padre.
La suspensión de la Liga de fútbol «es un inconveniente más», señalaban ayer, al igual que la cancelación de otras citas deportivas. Los hosteleros han comenzado a notar que la gente no sale tanto a la calle, por lo que «también dejan de venir a los bares», lamentó Noelia, dueña de un local. El comercio también se resiente, aunque de momento en menor medida. «Los clientes no entran a comprar cosas que no son imprescindibles», resumió Miguel Agromayor, presidente de la Federación de Comercio.