En las grandes superficies reabrieron entre el 70 % y el 100 % de los negocios respetando las medidas de seguridad
26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las principales superficies comerciales de la comarca retomaron ayer también su actividad ajustándose al límite de no superar el 30 % de su capacidad, con desinfectante en los mostradores, dispensadores de gel en múltiples puntos y las zonas de juego precintadas, deseando volver a llenarse de risas de niños.
En el centro comercial Los Rosales, ayer todavía no estaban abiertos todos los comercios, pero ya se podía ver a la gente dando un paseo o en los escaparates de las tiendas. «Están abertos o 70 % dos establecementos porque algúns non tiñan mercancía e outros por problemas de mobilidade, entre outras cousas. Ao longo da semana abrirán», explicó Juan Carlos Losada, gerente del centro comercial, que aseguró que «a xornada transcorreu sen incidencias e respetando o aforo permitido, que controlamos a través das cámaras de seguridade».
Marineda City también abrió sus puertas «con una sensación muy agradable y una afluencia muy buena. Sin agobios ni aglomeraciones, pero con buenas expectativas», contó Ana López, gerente del centro. «Hemos tenido un día bastante normal en el que la gente se ha portado muy bien, respetando las normas en todo momento», relató antes de señalar que «han abierto la mayoría de comercios y el resto lo hará en los próximos días». El aforo lo controlan «con un sistema que cuenta las personas en tiempo real y que marca cuando se sobrepasa para tomar medidas».
El Ikea también reabrió con el 100 % del personal a disposición de los clientes tras anunciar la cancelación del ERTE solicitado al inicio del estado de alarma.
En Culleredo, en el Coruña The Style Outlets funcionaron el 80 % de los comercios «con sensaciones muy positivas», resumió Ainhoa Paz, gerente del centro. «Recibimos bastantes llamadas de clientes para confirmar el horario de apertura y poder acercarse hasta aquí».
Los empleados también querían «volver á rutina». Andrea, dependienta de una tienda, manifestó que «pensaba que a xente ía ter medo e non ía atreverse a vir, pero ao longo da mañán houbo bastante ambiente». «A roupa pódese probar porque temos suficiente stock para separala 24 horas e desinfectala. É unha alegría ver que se anima a xente e que se comporta con cautela e educación», valoró.
Los clientes tampoco se hicieron de rogar. «Un poco nerviosa al principio», Ainara Verdes hizo sus primeras compras por la tarde. «Me dio mucha tranquilidad porque hay un montón de medidas y parece que la gente está siendo responsable. Yo volvería sin problema», aseguró.
