Unos nuevos Cantones para el siglo XXI

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

La reforma de la «sala de estar» de los coruñeses arrancará este año en la calle Compostela

12 jun 2020 . Actualizado a las 14:32 h.

Es la «primeira pedra do futuro urbanismo da cidade», un proyecto «maravilloso» que devolverá el espacio público a los peatones, dijo la alcaldesa, Inés Rey, sobre el plan de reforma de los Cantones, que presentó junto al edil de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, y los autores del proyecto, los arquitectos Xosé Manuel Vázquez y Carmen Calatayud. Ambos destacaron el peso histórico del espacio en el que han podido trabajar y su gran valor como «escaparate da cidade».

La reforma se centrará en los Cantones, pero afectará también a Méndez Núñez, Entrejardines, las calles Compostela y Santa Catalina, Rúa Nova y todo el entorno de Correos y Casa Paredes. Arrancará este año, con la reforma de la calle Compostela, aunque el grueso de la obra se licitará en el 2021. Díaz Villoslada señaló que todo el plan debe quedar listo en este mandato. La inversión total, a falta del proyecto definitivo, se ha calculado en unos 3,8 millones de euros.

La clave es la remodelación del tráfico en los Cantones. De los cinco carriles actuales, excesivos tras la importante bajada de la circulación registrada tras abrir el túnel de la Marina, se pasará a dos, uno en cada sentido. El tráfico quedará restringido en todo el eje al transporte público, bicicletas, residentes, carga y descarga y servicios.

La conexión con los jardines

El espacio que ocupaban los coches servirá para ampliar el paseo y los jardines de Méndez Núñez. El proyecto quiere «coser» esos espacios, explicó Xosé Manuel Vázquez, que fueron complementarios hasta la irrupción del vehículo privado en los 60.

También se coserá Méndez Núñez. La peatonalización de Entrejardines unificará los jardines, y creará un eje entre el futuro puerto abierto al público y la calle Santa Catalina. Esta vía será peatonalizada en parte, con el fin de conectar los Cantones con la Estrella y se invertirá el sentido de la circulación, de forma que los coches que vengan desde Durán Loriga tendrán que girar a la izquierda, hacia San Andrés.

Además, se peatonalizará Rúa Nova y se reformará todo el entorno de Casa Paredes y Correos, con la recuperación de elementos de la antigua praza da Aduana. La parada del bus metropolitano de Entrejardines se trasladará a la calle Alcalde Manuel Casás hasta que entre en funcionamiento la futura estación intermodal, y el edificio de Correos hará las veces de rotonda, para permitir los cambios de sentido.

El entorno del Obelisco verá reforzado su espíritu de «sala de estar» de la ciudad. Se implantará nuevo mobiliario urbano para el ocio y el paseo, y está prevista una grada frente al monumento que disimulará la salida del párking y servirá para que los ciudadanos puedan asistir a espectáculos y actividades públicas.

El aparcamiento tendrá una entrada con ascensores en la acera de Méndez Núñez, en la parte más próxima a Entrejardines. Además se corregirán las rampas y las escaleras de acceso, con el fin de integrarlas en el conjunto, y se eliminará la salida de vehículos de la Praza da Aduana y la de entrada en el Cantón Grande.

Cambios en la plaza de Mina

Finalmente, se remodelará el nudo de la plaza de Mina, en la que volverán a autorizarse los giros a la izquierda de los vehículos que vengan de la plaza de Pontevedra. Los pasos de peatones se simplificarán y se dará continuidad desde la acera del Cantón Pequeño hasta la calle Compostela, que será peatonalizada.

La alcaldesa, Inés Rey, subrayó que el cambio de modelo ya es «imparable», y añadió que la pandemia del coronavirus ha demostrado que existe «outra forma de mobilidade, unha mobilidade sostible pola que imos seguir apostando con máis forza».

La reforma, añadió el concejal de Urbanismo, «coida a calidade urbana, arquitectónica e recupera parte do pasado da cidade», y no se plantea como una obra aislada. Enlazará con la reforma de la Marina, ejecutada hace ya seis años, y con las futuras remodelaciones del paseo del Parrote, del paseo marítimo y de San Andrés. Se trata, subrayó Díaz Villoslada de que «A Coruña volva a brillar» y de que su modelo urbano vuelva a ser una referencia.