Es la primera nave que estará en funcionamiento y nace con la intención de generar convergencia entre sus inquilinos. Tendrá más de 5.000 metros, repartidos entre oficinas, espacios de «coworking», laboratorios y una sala de demostración
09 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Los meses que faltan para que la Cidade das TIC abra sus puertas se pueden contar con los dedos de las manos. Los espacios ya se preparan para la llegada de sus primeros ocupantes. Este es el caso del Centro de Servicios Avanzados (CSA), la primera de las naves previstas. Las obras de rehabilitación en este edificio están a punto de comenzar y suponen toda una «arqueoloxía industrial», según el arquitecto de la obra, Carlos Pita. Este profesional habla de arqueología porque las actuaciones tendrán en cuenta el pasado industrial del enclave, manteniendo el valor patrimonial de los edificios. Eso sí, con novedades. Una estructura de madera de más de 400 metros cuadrados reforzará el vacío de la nave central.
El Centro de Servicios Avanzados se plantea como un punto de unión, de convergencia y de prueba y error. El espacio pretende que tanto clientes como proveedores de soluciones TIC compartan sus ideas, por ello su estructura facilita el uso compartido de tecnologías y la definición de proyectos. Estará integrado en el Hub Dihgital, liderado por el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia, el Clúster Alimentario de Galicia y el Clúster TIC de Galicia. Diferentes intereses y objetivos dentro de un mismo espacio.
Tendrá 5.000 metros cuadrados, repartidos en diferentes espacios y conceptos. Las oficinas se llevarán el trozo más grande del pastel: 2.627 metros cuadrados. El resto de componentes (cuatro laboratorios, un showroom, aulas y zonas comunes) contarán con algo más de 2.000 metros cuadrados. En las zonas comunes se priorizarán el ocio y las actividades más distendidas con una cafetería, dos espacios de coworking y varios puntos de descanso. La rehabilitación de la Cidade das TIC, como en el caso de esta primera nave, primará la sostenibilidad y el respeto medioambiental, por lo que los materiales comprados a empresas gallegas, como la madera contralaminada y laminada, la cerámica o la termoarcilla, serán preferentes en la construcción.
El ambiente dentro del edificio tendrá durante todo el año una temperatura estándar de 22 grados, gracias a un sistema de activación de la estructura. El aire del interior del CSA se renovará continuamente y se instalará un sistema de consumo energético reducido. De esta forma, la construcción estará preparada para tener un bajo impacto ambiental. Estos 5.000 metros cuadrados del inmueble formarán parte de los 127.000 que irán conformando un parque tecnológico durante los próximos años. El Gobierno autonómico destinó 4,86 millones de euros a su financiación, y la Cidade das TIC aspira, como proyecto, a los fondos Next Generation.
Diez empresas
No solo las instalaciones se están preparando, las empresas también calientan motores. La iniciativa ya ha dado a conocer a los futuros inquilinos del CSA. En esta primera nave, de todas las previstas se ubicarán las firmas Imatia, Cinfo, ITG, Xoia, Enxenio y Odeene.Desde el equipo de organización del proyecto calculan que podrán ocupar sus oficinas a finales de julio del 2022, cuando se prevé que el edificio abra sus puertas. También se adjudicaron el resto de espacios. En el área de coworking tendrán presencia permanente las empresas Tokiota, Dataspartan y Soslife7. Son las únicas entidades con este permiso, pues el espacio está destinado a profesionales, firmas o autónomos que busquen un alquiler temporal, fomentando una rotación de los puestos. En concreto, el 75 % del espacio se destinará a alquiler temporal.
La planta baja del CSA albergará cuatro laboratorios. Tres estarán relacionados con el sector de la inteligencia artificial, los media y nuevos contenidos, y los dispositivos inteligentes. Estas salas permitirán que las empresas compartan conocimientos y medios técnicos, como impresoras 3D o gafas de realidad aumentada. El cuarto laboratorio se enfocará a la formación en materia de computación cuántica. Para estas oficinas de experimentación hay una empresa confirmada: Itelsis.
El compromiso con los laboratorios, requisito para las empresas
El Centro de Servicios Avanzados nace como un punto neurálgico de innovación y negocio tecnológico en Galicia. Está concebido como un espacio para compartir y crear ideas. Es más, esta idea estaba asentada desde el momento de su concepción. Uno de los requisitos que las empresas debían cumplir para situar sus oficinas en esta nave era demostrar su vinculación con al menos uno de los cuatro laboratorios disponibles. «Nuestra intención con esta condición era asegurar que la tecnología de una empresa estaría a disposición del resto», explicó el presidente del Clúster TIC Galicia, Antonio Rodríguez del Corral. Otra de las cláusulas que se tuvieron en cuenta fue el bagaje de cada entidad, es decir, el trabajo que hicieron previamente.
Poner el pie en la milla de oro coruñesa de las TIC tiene un coste. Las empresas afrontarán un alquiler mensual que dependerá de la ubicación que se les asigne y podrá variar entre 1.200 y 5.200 euros mensuales. En este caso, el coste del metro cuadrado en el Centro de Servicios Avanzados es de 11,5 euros, aunque hay opción a descuentos. Estos se otorgarán a aquellas entidades que demuestren su alta vinculación con la Universidade da Coruña, su implicación en los laboratorios y la dedicación de su personal al CSA.
Además de la renta mensual, el Clúster TIC también ha dado a conocer otras tarifas. Así, el alquiler del espacio de demostración durante un día tendrá un precio de 950 euros, reservar los espacios para demostraciones por horas o meses en laboratorios costará entre 25 euros la hora y 250 el mes. Asimismo, por 60 euros será posible arrendar un puesto de coworking o usar el sistema de cartelería digital para demostraciones a clientes o formación a empleados. Eso sí, durante los dos primeros años se aplicará una rebaja del 50 %.
