Nuestro querido Liaño Flores tenía aires de eternidad; a lo mejor por su lucidez y cabeza privilegiada, que recordaba fechas, leyes y nombres con una precisión matemática
06 may 2022 . Actualizado a las 22:12 h.Este jueves tuvimos la triste noticia del fallecimiento de José Manuel Liaño Flores y, aunque parezca sorprendente, fue un varapalo que ninguno esperaba. Cuando estabas con él, nuestro querido Liaño tenía aires de eternidad; a lo mejor por su lucidez y cabeza privilegiada, que recordaba fechas, leyes y nombres con una precisión matemática. O a lo mejor, por el simple hecho de que a una persona que se hace querer tanto como él, nunca la imaginas marchándose de este mundo.
Se ha ido un siglo de vida y de historia de A Coruña y Galicia pero el prolífico legado de José Manuel Liaño Flores quedará para la posteridad y las generaciones futuras conocerán su trayectoria, tanto por su pasado político como por su actividad jurídica en la que se incluye su labor como magistrado, abogado, procurador, articulista, colaborador habitual de Foro Galego y la revista Fonte Limpia…
Hasta ayer ha sido el abogado en activo más longevo de España porque hasta el último día de su vida se dedicó en pleno al ejercicio de la abogacía. Ha sido colegiado del Colegio de Abogados de A Coruña durante 75 años de manera ininterrumpida, un hecho inédito no solo en Galicia, también en España. Y a sus 100 años era una inspiración para todos, también para los jóvenes abogados que iniciaban sus carreras y que en el Premio Liaño Flores encontraban un estímulo para el desarrollo de su profesión. Con su fallecimiento, todos hemos perdido parte de una memoria colectiva que solo él conservaba y que relataba como nadie. Todos hemos perdido un compañero, pero, por encima de todo, hemos perdido un amigo.