La primera gran actuación para los viandantes entra en la recta final, mientras que la reforma de los Cantones queda para el próximo mandato y a la ronda peatonal le faltará solo un tramo. Cuatro Caminos: la zona cero de la transformación de la movilidad
31 oct 2022 . Actualizado a las 13:41 h.Ganar espacio para los peatones y crear zonas más amables para los viandantes son dos de los mensajes que el gobierno local de A Coruña suele repetir cuando presenta algún proyecto de reurbanización o peatonalización de calles. La idea es clara: más espacio para los que caminan y menos para los automóviles.
Desde el inicio del mandato se presentaron diversos proyectos en esta línea y en el último tramo de este año verá la luz el primero de ellos de gran entidad: la calle Compostela. La vía se peatonalizó de manera provisional desde la Navidad del 2019 y en febrero de este año comenzaron, hace ocho meses, aunque la previsión de duración era de seis.
Será un paseo arbolado con 20 tilos, jardineras y bancos en el que los transeúntes tendrán prioridad, aunque se mantendrá la circulación en algún tramo y de manera reducida. La obra se divide en tres áreas: entre plaza de Mina y Picavia será 100 % peatonal, mientras que entre esta última y Padre Feijoo habrá un carril en adoquín, igual que en la parte de la calle Ferrol hasta la plaza de Galicia, en la que se suprimirán plazas de aparcamiento en un lateral.
«Por ahora se ve bien, cada día van apareciendo cosas nuevas, pero hay que esperar a ver el resultado final», explica Alfredo Camarero, presidente de la agrupación vecinal de Juan Flórez-Ensanche.
Mientras, Xandra Ripoll, vicepresidenta de la Asociación de Empresarios del Distrito Picasso, señala que «toda mejora es bienvenida», pero como en el caso de los vecinos, lamenta la «falta de participación» a la hora de tomar las decisiones sobre las actuaciones.
Ambas entidades coinciden a la hora de indicar una consecuencia negativa de la peatonalización: la eliminación de plazas de aparcamiento. «Falta por resolver esa cuestión, así se da la espalda a gente que viene de otras zonas o incluso de fuera, de Santiago o la Costa da Morte», señalan los comerciantes. Camarero, coincide: «No dan una alternativa».
Los Cantones
La peatonalización de la calle Compostela está concebida como el germen de la reforma de los Cantones para crear un gran paseo desde la plaza de Lugo hasta Puerta Real.
En el 2020 se presentó un anteproyecto de esta gran actuación, que finalmente quedará para el próximo mandato si el gobierno local es reelegido en las elecciones municipales de mayo.
En el verano del 2021 se realizó una actuación provisional que deja entrever lo que será el proyecto definitivo incluida la peatonalización de Rúa Nueva, reduciendo los carriles reservados al tráfico a costa de ganar espacio para los peatones y las bicicletas. La obra definitiva va más allá, con intervenciones también en la plaza de Mina, Santa Catalina y Entrejardines, además de potenciar el Obelisco como punto de encuentro y actividades.
La futura reforma de los Cantones también está vinculada a la apertura de los muelles de Trasatlánticos, Batería y Calvo Sotelo, esta última prevista para las próximas semanas. La idea futura es que los jardines de Méndez Núñez sirvan como nexo de conexión entre ambas zonas. El Puerto está abriendo de manera provisional los terrenos colindantes con el mar, pero queda pendiente de definir el acuerdo entre Administraciones para reurbanizar los 100.000 metros cuadrados que se recuperan para los ciudadanos.
Del Observatorio a San Diego
Los Cantones y su entorno no son la única apuesta por dotar al peatón de más espacio en la ciudad. La ronda peatonal es el otro proyecto destacado en este ámbito.
Son 3,5 kilómetros (entre los parques del Observatorio y de San Diego) de calles reservadas para los peatones o con preferencia para ellos. En lo que va de mandato se finalizaron algunos tramos, como el de Ramón Cabanillas más próximo al mercado, Mariscal Pardo de Cela y Puga y Parga.
En los próximos meses también deberían ver la luz los dos tramos que ya están en obras en Alcalde Marchesi y que supondrán casi la finalización de la ronda peatonal, a la que solo le faltará la transformación de la Sagrada Familia, una intervención que no dará tiempo a realizar en el actual mandato.
A estas actuaciones que abarcan muchos metros cuadrados y que recorren distintos barrios o zonas de la ciudad, también se están llevando a cabo otras pequeñas más localizadas, pero en la misma línea.
Entre los ejemplos se encuentran calles como Monte das Moas, San Leopoldo, Pardo Bazán o Pla y Cancela. Las dos primeras ya están finalizadas, mientras que todas ellas comparten una serie de elementos comunes, como la creación de plataforma única —calzada y acera a la misma altura— o la ampliación de aceras, la colocación de nuevo mobiliario urbano o más arbolado.
Dentro de las líneas generales que se siguen en todas las actuaciones, también hay espacio para las particularidades, atendiendo a las características de cada calle o del barrio en el que se encuentran.
Así, en San Leopoldo, en el Agra do Orzán, se pintaron en el suelo juegos infantiles con carácter educativo para incitar a usar este espacio como lugar de juego para menores. Mientras, en Pardo Bazán se tuvo especial cuidado con la convivencia entre peatones y terrazas, ya que hay bastantes locales de hostelería y a los residentes en esta vía les preocupaba que un cambio en la calle se tradujese en más espacio para las mesas y sillas de estos establecimientos.
«Los barrios nos piden obras de este tipo»
Francisco Díaz Gallego asumió la titularidad del área de Urbanismo tras la dimisión de su predecesor, Juan Díaz Villoslada, en marzo de este año.
—¿Compostela servirá para tener una idea de hacia dónde van las otras actuaciones?
—Cada calle tiene sus peculiaridades por el barrio en el que están o por su configuración, pero Compostela puede servir como primer modelo de cómo restaurar una calle para ganar calidad de vida. La colocación de mobiliario o arbolado siempre va a estar presente.
—También es el germen de la reforma de los Cantones.
—Es la fase 0 del estudio previo a la reforma de los Cantones, que tiene otras tres de las que se está redactando el proyecto. Esas son a más largo plazo porque tienen una mayor implicación patrimonial, entre otras cosas porque por ahí pasa el Camino Inglés.
—El otro gran proyecto es la ronda peatonal.
—Le dimos un gran impulso con las actuaciones en Alcalde Marchesi, Puga y Parga o Mariscal Pardo de Cela. Falta un tramo de Ramón Cabanillas, pero la idea es llegar al final del mandato con todas en ejecución y con el proyecto para el tramo de la Sagrada Familia. Son actuaciones que está valorando la ciudadanía, son los propios barrios los que nos piden obras de este tipo.
—¿El principal problema con el que se encuentran es la queja por la eliminación de plazas de aparcamiento?
—Puede ser al que más relevancia se le dé por el uso que hace de esta cuestión el PP, al que le pedimos que nos aclare si su modelo de ciudad es volver a abrir las calles que se peatonalizan. No es el que más se nos plantea en las reuniones con vecinos o comerciantes, no se traslada como una línea roja.
—¿Cuándo se hará el bulevar de San Andrés?
—Es un proyecto que está recogido en el presupuesto del 2022 y para el que se conversó con los vecinos y con los comerciantes de la zona.
—En los barrios también se aumentan los espacios peatonales.
—Siempre tuvimos claro que el modelo de ciudad y de espacio público que favorece a los peatones no puede limitarse al centro.
