Cuatro Caminos: la zona cero de la transformación de la movilidad

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Rotondas, calles sin coches y carril bici cambian la fisonomía del barrio

30 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El barrio de Cuatro Caminos podría tomarse como un ejemplo de los cambios urbanísticos y de movilidad en la ciudad. A lo largo de este mandato se peatonalizarán calles, otras se reurbanizarán incluyendo carril bici y se crearán rotondas para dinamizar el tráfico.

Dos de las actuaciones tienen como escenario la calle Alcalde Marchesi, una en cada lado de la vía que se ve interrumpida por Ramón y Cajal. Estos dos tramos forman parte de la ronda peatonal que permitirá conectar el parque del Observatorio, en el Agra do Orzán, con el de San Diego, en Os Castros.

Las obras en la primera fase de Alcalde Marchesi comenzaron en febrero con un presupuesto de 975.000 meses y un plazo de ejecución de 12 meses, por lo que no estará terminada hasta el primer trimestre del próximo año si no hay retrasos. Una particularidad es el diseño del pavimento con diversos tonos verdes que alternan con el gris de la base.

Otra singularidad será la instalación de dos árboles tecnológicos, que son farolas de 12 y 8 metros de altura que incorporarán conexión inalámbrica a internet y puntos de carga para dispositivos electrónicos. Estarán a la altura de Blanco Rajoy y Primavera y actuarán como puntos de encuentro para los vecinos del barrio.

Mientras, el tramo de Alcalde Marchesi desde Ramón y Cajal hasta Posse también contará con su nota particular. Habrá una lámina de agua que recreará el lugar por donde pasa el río Monelos, ahora encauzado bajo estas calles, en la confluencia con la calle que lleva este nombre y que también ganará en espacio peatonal en su tramo hasta el túnel. Son 676.734 euros de presupuesto y cinco meses de obras que empezaron hace unas semanas.

En el mismo período empezó la reurbanización de Fernández Latorre, para la que se destinarán 724.600 euros y serán necesarios siete meses de trabajos. En el segundo tramo de Alcalde Marchesi y en esta calle se podrá seguir circulando, aunque se reducirá el número de carriles.

En el caso de Fernández Latorre se restará espacio a los automóviles para ampliar aceras e implantar un carril bici que conecte con los de Ramón y Cajal y Salgado Torres.

Intersecciones

Antes de la Navidad del 2019 se abrió al tráfico la rotonda que regula el tráfico en el cruce de Ramón y Cajal con Salgado Torres, Fernández Latorre y Pérez Ardá. Los trabajos costaron 700.000 euros y tendrán su continuación con otra rotonda que se hará en el cruce de Ramón y Cajal con la avenida del Ejército y la carretera de acceso al puerto.

El presupuesto para esta actuación es de 542.836 euros y la duración estimada de las obras es de seis meses, por lo que debería estar finalizada antes de que concluya el mandato, en mayo del 2023, momento en el que también deberían concluir el resto de actuaciones en marcha en Cuatro Caminos, que experimentará en estos cuatro años un intenso cambio de imagen.

El Remanso y la pista deportiva, dos espacios para fomentar el ocio entre los jóvenes

Los cambios en Cuatro Caminos durante este mandato no se circunscriben solo a la movilidad, sino que el barrio también contará con otras actuaciones que contribuyan a su revitalización.

Una de estas fue la reapertura del Remanso en abril de este año como centro juvenil. La obra consiguió ver la luz casi ocho años después de que cesase el uso como cafetería. Su renovación dotó a la zona de un centro destinado al uso por parte de los jóvenes a través de diversas actividades y acabó con un espacio que acusaba años de falta de mantenimiento y que llegó a convertirse en lugar de cobijo para algunos sintecho.

Unos metros más arriba, bajo el viaducto de Alfonso Molina, las plazas de aparcamiento dejarán paso a una zona deportiva que se licitó recientemente. Cuatro canastas, una pista de skate y gradas complementarán la oferta juvenil en esta área junto al Remanso. Una renovación que se completa con la reurbanización de Puga y Parga —desde el viaducto hasta Fernández Latorre—, que finalizó en abril del 2020, con más espacio para los peatones y la inclusión del carril bici.

Otras actuaciones

Además de los proyectos como la zona deportiva bajo Alfonso Molina, que cuenta con un presupuesto de 450.000 euros, en esta zona de la ciudad también se están llevando a cabo otras actuaciones.

Una de ellas fue la reordenación de las plazas de aparcamiento en la plaza de A Palloza, que dejaron de ser en línea para colocarse en batería en uno de los laterales, igual que se está haciendo en otras calles de la ciudad. La medida permitió ganar siete espacios para estacionar y reduce el ancho de la calzada, lo que impide el aparcamiento en doble fila, un mal común en esta vía.